El Papa está preocupado porque la “MODA” de la homosexualidad invada la Iglesia Católica

La homosexualidad pasó a ser una de las preocupaciones del papa Francisco con relación al cuerpo clerical de la Iglesia Católica. La revelación de que el líder de la denominación romana teme que la práctica se convierta en “moda” entre sacerdotes y obispos, esta declaración fue hecha en un libro lanzado el pasado sábado, 01 de diciembre, en Italia.

El libro-informe de la Fuerza Una vocación ofrece entrevistas y reveló el temor Francisco con la posibilidad de que la Iglesia Católica es invadido por la “moda” de la homosexualidad. El pontífice también se apresuró a destacar que está prohibida la consagración y ordenación de homosexuales para el sacerdocio.

“La homosexualidad es un asunto muy serio que debe ser discernido adecuadamente por los candidatos al sacerdocio y la vida religiosa”, declaró el Papa. “En nuestras sociedades, incluso, parece que la homosexualidad está de moda y esta mentalidad, en cierto modo, también afecta la vida de la Iglesia. Es algo que me preocupa”, enfatizó Francisco.

El líder católico contrarresta a muchos conservadores de la denominación con su postura sobre la forma en que la homosexualidad debería ser tratada por sacerdotes y fieles. En 2013, en un gesto amistoso a la comunidad LGBT, el Papa afirmó que “si una persona es gay, busca a Dios y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?”.

En seguida, la militancia LGBT pasó a usar la frase y la figura del papa como una especie de “chico propaganda”, lo que obligó al propio Francisco a reiterar la postura de la Iglesia Católica sobre el asunto, diciendo que el matrimonio es una institución formada por la unión de un hombre y una mujer, y que eso da un “real significado del término pareja y de la sexualidad humana en los planes de Dios”.

De acuerdo con el portal de información UOL, en el libro de entrevistas, el Papa pide a los directores de seminarios y noviciados a mantener los ojos abiertos e incluso los candidatos detecta que podrían desarrollarse “posteriores” estas “tendencias”: “En la vida consagrada y en el sacerdocio, no hay lugar para este tipo de afecto, por eso la Iglesia recomienda que las personas con este tipo de tendencia profundamente arraigada no sean aceptadas en el ministerio o en la vida religiosa “, explicó.

Los homosexuales que ya ocupan posiciones en la denominación, “deben ser estimulados a vivir plenamente el celibato y, sobre todo, ser totalmente responsables, sin buscar crear escándalos en su comunidad o entre los fieles que viven una vida doble”, añadió, antes de enviar un mensaje ultimátum: “Es mejor que renuncien al sacerdocio o a la vida consagrada de lo que vivan una vida doble”.

comments