MILAGRO!! A punto de amputarle su pierna, es sanado por la oración

Arlindo Xavier, de 49 años, padeció los días más difíciles de su vida. Dos días después de atravesar una cirugía para tratar varices en su pierna , Arlindo notó una hinchazón en su pierna y comenzó con fiebre, problemas para respirar y gran dolor. Fue trasladado de vuelta al hospital, y quedó internado con embolia pulmonar.

“Me quedé tres días con dolor insoportable. Mi piel parecía que se estaba rasgando, sentía como si mis huesos estaban triturados. “Fue descartada la embolia pulmonar y los médicos no sabían la causa de tanto dolor”, explicó Arlindo al sitio Universal.

Pasó tres días internado, y luego Arlindo adquirió tres tipos de bacterias hospitalarias, hallando que una de ellas era mortal. “Mi esposa fue llamada por el equipo médico, que la informó de la necesidad de cirugía, pues la bacteria se extendía hacia todo el cuerpo. El médico dijo que tenía menos de un 10% de posibilidades de sobrevivir. Se pidió que la familia fuera comunicada, porque no existía garantía de mi regreso con vida. “Yo estaba condenado a muerte”, recordó.

Sus músculos y nervios estaban siendo corroídos por las bacterias. Arlindo fue trasladado a la Unidad de Tratamiento Intensivo (UTI) donde fue tratado con morfina a causa de los dolores intensos. Debían impedir el avance de las bacterias, entonces los médicos colocaron 18 drenajes en el cuerpo de Arlindo. Pero ante la gravedad de su situación los profesionales determinaron que debían amputar la pierna como única solución.

El diagnóstico no perturbpo la fe de Arlindo; él confió en Dios teniendo la certeza de que su cuerpo sería restaurado. Su esposa, Marcela Xavier, comenzó a interceder por la sanidad de su esposo en la iglesia y se unió a él en oración.

Sorpresivamente el cuadro de salud de Arlindo comenzó a progresar, aunque los médicos no lo esperaban. “Yo estaba seguro de que vencería esa situación. Mi Señor me rescató de la UTI donde yo estaba condenado. Nos apegamos aún más a Dios y a las oraciones”, aseguró.

Arlindo recibió su alta después de 74 días internado. “A veces, algunas situaciones difíciles de entender ocurren en nuestra vida, pero Dios siempre estuvo y está conmigo, en los momentos buenos y malos. En ningún momento dejamos de creer o cuestionamos los motivos de lo que sucedió. ”