A pesar de la terrible persecución en Pakistán se realizaron 250 bautizos en cruzadas con milagros y conversiones

El ministerio 1Passion, con sede en Santa Catarina, realizó recientemente tres cruzadas evangelísticas en Pakistán, según con mayor número de musulmanes del mundo.

Liderado por Cristopher Carrasco Vergara, un chileno radicado en Brasil, que trabajó cinco años con el evangelista Reinhard Bonnke, 1Passion no posee una gran estructura. Sin embargo, por la fe ha entrado en países donde hay persecución a los cristianos como India, Nepal, Pakistán, Bangladesh y más recientemente Irán.

En una entrevista reciente, dijo Vergara conocer los riesgos de morir a causa de su fe. “La iglesia del Señor es mártir, eso significa ser testigo en el original,  yo clamo en esos lugares porque estoy dispuesto a morir por Cristo, pero no busco que alguien venga y corte mi cabeza. Yo intento evitar en lo máximo posible ser el más sabio y prudente, ser guiado por el Espíritu Santo, porque yo no quiero ser suicida”.

Entre el final de octubre y el inicio de noviembre la misión realizó cruzadas e hizo trabajos de acción social en Pakistán. En el primer evento evangelístico, realizado durante un funeral, unos mil musulmanes escucharon sobre la salvación en Jesús.

Pocos días después, la misión hizo un trabajo de distribución de comida para pobres y enfermos en el interior del país. Vergara cuenta que la realidad en las aldeas es terrible, los niveles de pobreza son altísimos, los niños desde los 6 años de edad ya trabajan de 12 a 15 horas al día para ganar 1 dólar por semana. Después de recibir alimentos, todos los presentes oyeron una predicación evangelística.

El evento más grande reunió a miles de personas, en una ciudad que la misión prefiere no divulgar por cuestiones de seguridad. A pesar de que algunos islamistas intentar impedir la realización de la cruzada, Vergara predicó. Además de muchas sanidades y milagros, cientos de personas aceptaron y Cristo.

Hablando al portal Gospel Prime, el misionero aseguró que sabe de los riesgos que corre divulgando su trabajo en países donde predicar el evangelio libremente no está permitido. Sé que pueden tomarme, pero quiero que miles sean inspirados y sean despertados a la necesidad en los países perseguidos. El balance de nuestro trabajo en Pakistán es que alcanzamos a 25000 adultos y 2500 niños. Al final tuvimos 250 bautismos. También dimos becas a los jóvenes nativos para ser plantadores de iglesias en sus propios países.