Mientras era asesinado misionero cristiano cantaba a gran voz “Gracia Maravillosa”

El médico británico Ian Squire, secuestrado el 13 de octubre en el estado del Delta, sur de Nigeria, fue asesinado mientras cantaba el himno Gracia Maravillosa. Alanna Carson, David Donovan y Shirley Donovan, los otros tres rehenes de la misma nacionalidad fueron liberados tras tres semanas de cautiverio.

Los sobrevivientes revelaron a la prensa inglesa que Ian servía como misionero en la región desde hacía tres años, trabajando con una institución de caridad cristiana, sus dos hijos adultos también trabajaban como misioneros en la región. Según la policía nigeriana, los ejecutores eran de un grupo de militantes llamado Karowei. Nigeria vive una guerra civil, donde milicias islámicas atacan y matan a cristianos con frecuencia, las autoridades no clasifican el asesinato de Squire como crimen de odio religioso, pero las investigaciones continúan.

Los momentos finales de la vida de Ian Squire fueron descritos por la pareja de misioneros David y Shirley, que se quedaron todo el tiempo con él en cautiverio, para animar a sus colegas, el médico le gustaba tocar la guitarra que mantuvo consigo durante el secuestro. Un día, comenzó a tocar el himno Gracia Maravillosa cuando uno de los militantes empezó a disparar.

Era la música perfecta, y en ese momento las cosas empezaban a quedar mal, recuerda Donavan. Nosotros no vimos quién disparó, pero fue algo terrible. El colega recuerda que Ian era un hombre sediento de conocer más de Dios y vivió toda su vida para ese propósito.

Días después de la muerte del colega, los demás cautivos fueron liberados después de que el rescate fue pagado por el gobierno nigeriano.

La policía consiguió arrestar, tras las investigaciones, a 5 hombres involucrados en el secuestro, pero no identificó quién fue el autor de los disparos.

El doctor David Donovan, de 57 años, y su esposa Shirley, de 58, iniciaron la institución de caridad médica New Foundations en 2003. Ellos cuentan que el objetivo era llevar la fe cristiana y ayudar a las personas que no tenían acceso a atención médica, desde el principio se enfrentaron problemas, incluyendo enfermedades graves y robos, pero no desistieron.

Ellos fueron responsables de abrir cuatro clínicas en la región, donde ofrecían gratuitamente exámenes medicamentos, incluyendo vacunas, ellos no saben aún si volver a Nigeria después de todo lo que les sucedió. 

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