Una megaiglesia, proveniente de Nueva Jersey, planea empacar un millón de comidas para los afectados por el Huracán María, en Puerto Rico.

Liquid Church reunirá alrededor de 4,000 voluntarios, en diferentes locaciones, para preparar las viandas del 8 al 9 de diciembre, como parte de su programa anual Navidad para otros.

Lauren Bercarich, de la dirección de comunicaciones de Liquid Church, dijo que este año será la edición más grande hasta ahora.

En 2015, nuestros voluntarios prepararon 250,000 viandas, en 2016, hicieron 500,000; y en 2017 esperamos romper el récord de un millón de viandas en solo una semana. Esta será la Navidad para otros mas grande que se haya visto, explicó Bercarich.

Bercarich contó que Navidad para Otros es un programa que la Iglesia apoya completamente, porque es parte de nuestro ADN el servir a otros, aquí en casa y hasta lo último de la tierra. Para participar, no hace falta ser miembro de Liquid Church, así que alentamos a nuestros amigos a invitar a otros en la comunidad amigos, compañeros de trabajo, vecinos a servir unidos.

Hemos sido llamados a poner nuestra fe en acción y nuestra Navidad para Otros nació para responder a ese llamado.

Sabemos que miles de personas están sin alimentos, agua, electricidad, un refugio seguro. Las consecuencias del desastre son devastadoras para las familias en la isla y para sus seres queridos, muchos de los cuales son parte de Liquid Church o viven en Nueva Jersey.

En septiembre, el Huracán María golpeó la isla de Puerto Rico, causando grandes daños materiales y el corte de energía en, prácticamente toda la isla.

Cerca del 97% de la isla, 3.4 millones de residentes aún están a oscuras, dicen los reportes de la CNN. Y como si fuera poco, no tienen agua corriente.

Liquid Church no es la única parte de la comunidad evangélica proveyendo ayuda para los que sufren en la isla.

El pasado septiembre, la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispánico y el Convoy de Esperanza anunciaron la creación de un programa en Puerto Rico y México que proveerá de recursos a las iglesias, para que éstas, a su vez, puedan brindar ayuda.

Esto se debe a que las iglesias son un canal para el alivio de los problemas. Si equipamos a las iglesias, ellas podrán ser una vía de restauración para la comunidad. Estas iglesias conocen mejor a su vecindario, de lo que nosotros lo conocemos.

Creemos que estas instituciones fueron ordenadas por Dios, para llevar la Buena Noticia del Evangelio, pero también para saciar al sediento y alimentar al hambriento.