Mega iglesia construye casa para mujer de escasos recursos

Troy Brewer, pastor principal de Open Door Church en Burleson, vio que la casa de Donna Tidwell estaba en muy malas condiciones, incluso se estaba cayendo a pedazos, por lo que decidió, junto a la iglesia, darle una sorpresa a la mujer.

“El techo se estaba cayendo, la casa estaba en una terrible situación, con aberturas y paredes que parecía que se venían abajo”, dijo el pastor. “Honestamente, lloré cuando me fui de allí. Pensé que podíamos hacer algo mejor que esto”.

El pastor entonces ideó un plan, en el que envió a Tidwell, de 58 años, a unas vacaciones financiadas por la iglesia.
Mientras ella no estaba, se derribó la casa en mal estado para construir una nueva casa, la cual fue equipada con electrodomésticos nuevos, muebles e incluso le dio una nevera.

Brewer dijo que inicialmente intentaron reparar la vieja casa móvil de doble ancho, pero que un experto en construcción rechazó rápidamente ese plan. “Le pedí a un constructor que repare la vivienda y me dijo que no era recomendable arreglarlo. Era necesario hacer una nueva porque había partes del techo que se podían venir abajo”, contó el pastor.

La mujer, que trabaja limpiando casas y que ha ayudado a limpiar la iglesia por más de una década, se quedó sorprendida cuando vio su nueva casa, tanto que se quedó sin palabras. “Todos ustedes están en la cima, pastor Troy”, dijo Donna Tidwell en reacción a la casa construida a un costo de 85 mil dólares, según Star-Telegram.

Durante los primeros cinco minutos de ver su nuevo hogar proporcionado por la iglesia Open Door en Burleson, Texas, y su pastor principal, Troy Brewer, todo lo que la mujer hizo fue sonreír y decir: “Dios mío”.

Tidwell dijo que cuando regresó de las vacaciones financiadas por la iglesia, la llevaron a su casa con los ojos vendados. Dijo que la razón por la que apenas podía decir palabras al principio era porque estaba en estado de shock.

“Casi tuve un ataque de pánico”, dijo después de ver su nueva casa prefabricada de tres dormitorios. “Sé que suena difícil de creer, pero es verdad. Incluso me dieron un nuevo buzón. Realmente no esperaba nada de esto cuando volví. Esto es increíble. La iglesia es mi familia y yo no sé dónde estaría sin ellos”, dijo la mujer.