Asia Bibi, a la espera de la muerte en Pakistán, pide a los cristianos de todo el mundo que oren por su liberación

Asia Bibi, la madre cristiana de cinco hijos que está en el corredor de la muerte en Pakistán por “blasfemia”, ha pedido a los cristianos de todo el mundo que oren por ella mientras continúan sus duras pruebas por nueve años.

El lunes, la Corte Suprema de Pakistán decidió reservar una sentencia en su apelación final contra la ejecución de los cargos de blasfemia.

Su esposo, Ashiq Bibi, le dijo a Premier mientras viajaba al Reino Unido que tiene un mensaje para los demás cristianos.

“Ella me dijo a mí que la comunidad debe recordarla en sus oraciones porque este es un país internacional. Necesito presión internacional para la liberación de Asia Bibi”, dijo el esposo a través de un intérprete.

“Ella siempre ha dicho que Jesús es su vida y que vive en el nombre de Jesús, y confianda en que Jesús la ayudará“, agregó.

Dijo que la familia está sufriendo sin Bibi. “Como esposo, me falta Asia y las hijas también faltan Asia”, afirmó.

Eisham, una de las hijas de Bibi, también viajó con su padre con el objetivo de llamar la atención internacional sobre el caso de su madre.

“La familia de Asia Bibi siempre está bajo amenaza y cuando Asia Bibi sea liberada de la cárcel, nunca más volverá a vivir en Pakistán”.

Aún así, la familia le dijo a la organización de caridad Católica Ayuda a la Iglesia Necesitada que tienen la esperanza de que la absolución no esté muy lejos.

“Aunque los jueces no emitieron un juicio, esto ha sucedido en muchos casos de este tipo en el pasado, y aún así terminaron positivamente”, dijo el padre Emmanuel Yousaf en nombre de Ashiq Bibi.

“Tendremos que esperar unos días, pero confiamos en que las cosas saldrán bien”.

Bibi fue condenada a muerte en 2010, pero ha estado detenida desde 2009 después de que fue acusada de blasfemar contra el profeta islámico Muhammad durante una discusión con trabajadores agrícolas musulmanes.

Ella ha negado los cargos, y su situación ha llamado la atención de varios grupos de vigilancia de los derechos humanos y la persecución en todo el mundo.

“Hemos orado desde hace 10 años por nuestra hermana, Asia, y confío en que nuestras oraciones serán escuchadas, y el juicio irá a favor de Asia, su familia y toda la comunidad cristiana pakistaní”.

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