Angola crea decreto para cerrar iglesias consideradas “clandestinas” y preocupa a los pastores
La persecución religiosa a los cristianos se caracteriza también por la creación de medidas destinadas a restringir la libertad de culto. Es lo que está pretendiendo hacer el Gobierno de Angola, un país de la costa occidental de África, tras la promulgación de un decreto determinando el cierre de iglesias consideradas “clandestinas”.
Por lo menos 1.220 denominaciones religiosas en Angola son consideradas clandestinas. Ellas funcionan gracias a una plataforma ecuménica de varios segmentos religiosos, donde los inscritos pueden funcionar sin la necesidad de ser personas jurídicas.
El Decreto Ejecutivo Conjunto 01/2018, sin embargo, pretende excluir tal plataforma, obligando así a todos sus integrantes a ajustarse a las exigencias del Gobierno para que puedan funcionar.
El problema es que los requisitos son absurdos y apunta claramente a restringir el número de iglesias en el país. Uno de ellos, por ejemplo, dice que para una iglesia ser oficialmente reconocida por el Instituto Nacional para Asuntos Religiosos (INAR), órgano del Ministerio de Cultura, ella necesita tener al menos 100 mil miembros.
“Estamos viviendo un momento muy difícil”, dijo un pastor bautista en un vídeo publicado en Youtube, por el portal Guiame. “Este decreto da 30 días para la extinción de todas las plataformas religiosas, una entidad donde las iglesias sin personalidad jurídica formaban parte y tenían el derecho de funcionar con normalidad”.
El pastor explicó que de esa forma el Gobierno angoleño dificulta la existencia de las iglesias, y que para intentar revertir ese proceso los pastores están tratando de reunir firmas de los miembros, reconocidas en notario, para evitar el cierre de los templos.
“Yo como ciudadano, para ejercer mi derecho de libertad religiosa, de culto, de creencia, necesito ser sometido a esas reglas. “Entonces vengo aquí a manifestar mi repudio en nombre de la Iglesia de Cristo en Angola, porque a partir de noviembre, posiblemente nuestros templos, si Dios no tiene misericordia de nosotros, estarán cerrados”, desabafa al pastor.
