ADMIRABLE!! Cristianos chinos cuya iglesia fue cerrada por el gobierno dicen “NO PERDEREMOS NUESTRA FE”

Los cristianos en China pueden estar desanimados ante una represión gubernamental contra su fe, pero no están dando marcha atrás.

“No perderemos nuestra fe debido a la represión por parte de las autoridades”, dijo Gu Baoluo, un cristiano cuya iglesia fue clausurada a principios de diciembre.

La congregación de Gu, Early Rain Covenant Church, fue clausurada por funcionarios chinos como parte de un esfuerzo por limitar el impacto de las iglesias no registradas en el país, que albergan a aproximadamente 30 millones de cristianos.

La policía china tomó Biblias, cerró la escuela y el seminario de la iglesia y acusó al pastor, Wang Yi, de “incitar a la subversión”, informó el periódico. Podía pasar cinco años en prisión.

Gu es un cultivador de arroz que esperaba con ansias las festividades navideñas de la iglesia, que incluían un concurso y el canto de villancicos. Este año, en cambio, fue a la casa de un amigo cristiano en la víspera de Navidad y adoró en silencio. Cantaron canciones y oraron por sus compañeros creyentes que están en la cárcel, informó The Times . Gu también intercambió mensajes con amigos en una aplicación que permite la comunicación cifrada.

Uno de los objetivos de la represión es aumentar la lealtad al gobernante Partido Comunista. El presidente Xi Jinping y otros comunistas creen que el cristianismo “promueve valores e ideales occidentales como los derechos humanos” que “entran en conflicto con los objetivos del gobierno autoritario de China” y el “abrazo de la cultura tradicional china y las enseñanzas confucianas que enfatizan la obediencia y el orden”, informó The Times.

Gu está sacando fuerza de la Escritura. Uno de sus versos favoritos es Proverbios 4:18 : “El camino de los justos es como el sol de la mañana, brillando cada vez más brillante hasta la plena luz del día”.

A los miembros de Early Rain se les pidió que firmaran cartas que declararan que habían renunciado al cristianismo. En cambio, han elegido adorar en privado.

“Nos mudamos a la clandestinidad”, dijo Li Shuangde, miembro de la iglesia.

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