Musulmanes destruyen iglesias y amenazan de muerte a los cristianos
Una comunidad cristiana que vive en Uganda, en África, está viviendo bajo amenazas de muerte, después de que un grupo de musulmanes no tolerar la presencia de los seguidores de Cristo, incluso sus oraciones, haciendo prohibiciones y destruyendo templos en el lugar.
“Hoy hemos venido para advertirle que usted debe evitar oraciones altas y el uso del nombre Issa Jesús en sus oraciones”, dijeron cuatro musulmanes que invadieron la casa de Deborah Gimbo, esposa de un pastor local, líder de una iglesia en Budaka.
El ataque ocurrió el 20 de diciembre y no quedó solo en la amenaza, pues ellos estaban armados con palos y por el testimonio de fe de Gimbo, la agredieron cobardemente.
“Yo respondí:” No puedo parar de orar, y más aún, Issa Jesús es mi Señor y Salvador, y voy a seguir orando en Su nombre “, dijo Gimbo, según informaciones de la Morning Star News.
“Al oír esto, dos hombres que estaban armados con pedazos de palo empezaron a golpearme. Fui golpeada en la cara y empecé a gritar por socorro. Sólo cuando mis vecinos llegaron, se marcharon “, relató la mujer
Una comunidad cristiana que vive en Uganda, en África, está viviendo bajo amenazas de muerte, después de que un grupo de musulmanes no tolerar la presencia de los seguidores de Cristo, incluso sus oraciones, haciendo prohibiciones y destruyendo templos en el lugar.
“Hoy hemos venido para advertirle que usted debe evitar oraciones altas y el uso del nombre Issa [Jesús] en sus oraciones“, dijeron cuatro musulmanes que invadieron la casa de Deborah Gimbo, esposa de un pastor local, líder de una iglesia en Budaka.
El ataque ocurrió el 20 de diciembre y no quedó solo en la amenaza, pues ellos estaban armados con palos y por el testimonio de fe de Gimbo, la agredieron cobardemente.
“Yo respondí:” No puedo parar de orar, y más aún, Issa / Jesús es mi Señor y Salvador, y voy a seguir orando en Su nombre “, dijo Gimbo, según informaciones de la Morning Star News.
“Al oír esto, dos hombres que estaban armados con pedazos de palo empezaron a golpearme. Fui golpeada en la cara y empecé a gritar por socorro. Sólo cuando mis vecinos llegaron, se marcharon “, relató la mujer
