Restaurante pagará 7.000 $ después de que un empleado le negara a un hombre usar el baño de mujeres

Un restaurante en la capital de la nación acordó un acuerdo que incluye el pago de $ 7,000 en multas y costos legales después de que el fiscal general de Washington, DC declaró al restaurante culpable de discriminación contra un hombre que se identifica como mujer.

Según un comunicado de prensa de la oficina del Procurador General de DC, Karl Racine, el restaurante Cuba Libra acordó permitir que los clientes usen el restaurante que corresponde a su “identidad o expresión de género”, “instituirá políticas y capacitará a los empleados para garantizar el cumplimiento de las leyes de no discriminación del Distrito”, y pagará $ 7,000 por el asunto.

La situación ocurrió en junio cuando un hombre que se identifica como una mujer, que lleva el nombre de Charlotte Clymer, intentó usar el baño para mujeres, pero fue detenido por un empleado, quien pidió ver su identificación. Clymer usó el baño de mujeres, pero luego se le informó que necesitaba usar el baño que correspondía a su identificación legal.

El incidente fue reportado en los medios de comunicación, y el Distrito de Columbia inició una investigación. Se determinó que Cuba Libre violó la Ley de Derechos Humanos del distrito, que establece que es ilegal “negar directa o indirectamente a cualquier persona el disfrute pleno e igualitario de bienes, servicios, instalaciones, privilegios, ventajas y adaptaciones de cualquier lugar público alojamiento”.

Cuba Libre también realizó una investigación interna y despidió al empleado involucrado. Además, adoptó una política sobre el tema e hizo una donación a la organización de defensa local “transgénero” Casa Ruby como parte de una resolución con el individuo ofendido.

El copropietario Barry Gutin le dijo al comediante Eater que traerá al fundador de Casa Ruby para que realice un taller para empleados sobre cómo comprender a quienes se identifican como transgénero y cómo cumplir con las regulaciones de Washington, DC

Como parte de su acuerdo con el distrito, también se requiere que el restaurante coloque un letrero fuera de sus baños informando que a los clientes se les permite usar las instalaciones que corresponden a su “identidad o expresión de género”.

“Las leyes del distrito reflejan uno de los valores más profundos de nuestros residentes: que todas las personas deben ser tratadas por igual”, dijo Racine en una declaración. “Con este acuerdo, Cuba Libre debe mantener políticas que aseguren que este tipo de discriminación no vuelva a ocurrir”.

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