La mayoría de los cubanos votaran “NO” a la Carta Magna que trata de legalizar el matrimonio gay

Con los medios de prensa a su favor y prestigiosas figuras apoyándola, la diputada Mariela Castro (hija del ex presidente Raúl y sobrina del líder Fidel) comenzó en 2018 una fuerte batalla para que en la reforma constitucional en curso se modificara un artículo de la Carta Magna que trababa el matrimonio homosexual.

Pero un debate popular convocado a finales de año como parte de la hoja de ruta para aprobación de la renovada Ley de leyes mostró el rechazo de muchos ciudadanos a las uniones gay. La legisladora y las autoridades constituyentes debieron dar un paso al costado dejando el espinoso tema para un futuro.

Aunque muchos cubanos sin creencias religiosas expresaron su rechazo al casamiento entre personas del mismo género, a la cabeza de la oposición se pusieron un grupo de iglesias evangélicas, ahora están dispuestas incluso a ir un poco más allá: anunciando que darán un voto negativo a la Carta Magna en el referendo de este mes, un desafío al gobierno que suele enorgullecerse de la unanimidad de sus procesos políticos.

“No puedo votar a favor de algo que va en contra de muchos de mis principios, es triste, pero es una realidad”, dijo a The Associated Press la pastora Álida León, presidenta de la Liga Evangélica de Cuba, una de las iglesias de una decena que capitanean lo que llamaron la familia en su “diseño original”, es decir, la unión entre un hombre y una mujer.

En un país donde los partidos no tienen estatus legal y no se permite la propaganda, los evangélicos no están realizando estrictamente una campaña política, pero sí un proselitismo que se parece mucho a un cabildeo y que tendría impacto sobre el referéndum de la Constitución, previsto el 24 de febrero.

En dirección contraria, el gobierno incrementó su campaña de camino al referéndum de febrero bajo el lema #YoVotoSI y todo parece indicar que la Carta Magna tendrá un resultado positivo entre los siete millones de empadronados, pero los evangélicos saben que ellos acortarán los márgenes.

Cuba pasó de ser un Estado ateo hace 30 años a constitucionalmente laico en un diálogo fluido con las religiones protestantes, católica o de origen africano que no está carente de reclamos o tensiones.

“El mundo religioso, específicamente hablando de protestantes y evangélicos, es muy diverso”, expresó a la AP el reverendo Joel Ortega Dopico, pastor de la Iglesia Presbiteriana y secretario del Consejo de Iglesias de Cuba.

A diferencia de los pastores de otras denominaciones, Ortega Dopico votará por el sí pues entiende que la reforma a la Carta Magna tiene elementos “renovadores”, positivos para la isla en lo social y económico, más allá de la cuestión religiosa. Él ofreció a sus feligreses la libertad de tomar la opción que deseen en el referendo.

“Detrás de todo está básicamente un pensamiento doctrinal, un pensamiento bíblico”, expresó Ortega Dopico, quien sin embargo reconoció que las acciones, como las de las iglesias más reacias a la reforma, tendrán un impacto político en el futuro de su país.

comments