Trump repudia nueva ley del aborto: “Nacido o no, todo niño es hecho a imagen de Dios”

Presidente Donald Trump llamó al Congreso a aprobar la legislación que prohíbe aborto tardío, basado en la evidencia científica de que incluso en el útero, el bebé ya puede sentir el dolor de una etapa del embarazo.

“Vamos a trabajar juntos para construir una cultura que valore la vida inocente”, dijo el presidente durante su discurso del Estado de la Unión en la noche del último martes (6). “Y reafirmamos una verdad fundamental: todos los niños  nacidos y no nacidos se hacen a la imagen sagrada de Dios”.

Trump contrastó la “hermosa imagen de una madre sosteniendo a su bebé” con las “exhibiciones chocantes” expuestas por los legisladores de Nueva York después de que el gobernador demócrata Andrew Cuomo sancionó una ley que niega la “personalidad” a los bebés en gestación y hace del aborto un ” estándar fundamental.

“Legisladores en Nueva York aplaudieron con placer la aprobación de una legislación que permite que un bebé sea arrancado del vientre de la madre momentos antes del nacimiento”, dijo el presidente. “Estos son bebés vivos, hermosos, con sentimientos, que nunca tendrán la oportunidad de compartir su amor y sueños con el mundo“.

De la misma manera, Trump observó: “Tuvimos el caso del gobernador de Virginia, en el que él afirmó que iba a ejecutar un bebé después del nacimiento”.

El presidente hizo referencia al proyecto de Virginia, conocido como Ley de Revocación, presentado por la diputada demócrata Kathy Tran y apoyado por el gobernador demócrata Ralph Northam. La legislación generó gran polémica, ya que se proponía permitir que una mujer pidiera un aborto incluso momentos antes de dar a luz.

Los demócratas en Rhode Island y Vermont también propusieron proyectos de ley que retirarían la mayoría de las restricciones al aborto y declarar el procedimiento como un “derecho fundamental“.

Una investigación reciente, sin embargo, descubrió que el 75% de los estadounidenses quieren restricciones sustanciales al aborto, incluyendo el 60% de los demócratas y el 61% de aquellos que se identifican como “pro-elección” (a favor del aborto).