Musulmán que planeaba matar a cristianos se convierte después de escuchar la predicación en iglesia

La intolerancia religiosa existe por varias razones. Una de ellas es la falta de conocimiento sobre la Verdad del Evangelio de Jesucristo. Así, muchos que tienen la oportunidad de escuchar por primera vez, y de forma correcta, las enseñanzas del Hijo de Dios, reconocen sus errores y deciden convertirse en cristianos.

Esto es lo que ocurre muchas veces en el mundo árabe, cuando los musulmanes se enfrentan al Evangelio. Esta es una de las razones por las cuales el evangelismo está prohibido en países como Pakistán, Turquía o Egipto, teniendo en cuenta que la proclamación de la verdad es suficiente para liberar de la ceguera espiritual en la que muchos se encuentran.

Un ex musulmán llamado Mostafa es un ejemplo de ello. Él fue enviado de su ciudad, por su familia musulmana, a El Cairo, capital de Egipto, a fin de vigilar a su primo Mohammed, que se había vuelto cristiano.

El objetivo del viaje era castigar a su primo con la muerte, por haber abandonado el islam. Al llegar a la capital, encontró la iglesia donde el primo se congregaba y se sentó en el banco, justo detrás de él. Sin embargo, en el transcurso del culto el mensaje de amor, misericordia y restauración de Cristo tocó el corazón de Mostafa.

“Salí del pueblo de nuestra familia para espiar a usted y ver si realmente se hizo cristiano,” Mostafa confesó a su primo, completamente emocionado, según la organización de puertas abiertas.

“Yo debería informar a su familia sobre lo que he visto, pero no puedo. Creo que su elección podría haber sido la correcta. ¿Puedes contarme más? ¿Por qué usted dejó el Islam para el cristianismo?”, Preguntó al primo.

Mohammed llevó a Mostafa a su casa y los dos pasaron la noche hablando del Evangelio. Esto resultó en la conversión de Mostafa, que posteriormente se bautizó en las aguas. “He planeado matar a mi primo, su seguidor. Pero ahora estoy preparado para dar mi vida por Ti “, dijo el ex musulmán en oración a Dios.

Ahora, así como Mohammed, Mostafa vive su fe cristiana en secreto, compartiendo el amor de Cristo sólo con personas en las que confía. Los dos son blancos de persecución religiosa potencial, una realidad vivenciada por la mayoría de los cristianos en el mundo árabe.

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