Pastor es librado de ataque mientras se arrodillaba para orar

Pastor ministro Fabian sobrevive en la frontera violenta entre Colombia y Venezuela, una región que se ha convertido en el cruce de la guerrilla y los grupos paramilitares. A causa de su actuación religiosa, Fabian se convirtió en blanco de amenazas de muerte, pero continuó perseverando en la misión de predicar el Evangelio.

Una mañana, a principios de este año, Fabian se arrodilló para orar dentro de la iglesia que lidera. Él relató a la organización Voz de los Mártires que él normalmente se sienta en el asiento delantero en su momento de oración, pero aquella mañana él se sentía que debía arrodillarse en el altar.

El pastor se arrodilló detrás de un banner que había sido colocado en la parte delantera de la iglesia, para los cultos de la semana. Mientras oraba, dos hombres con ametralladoras entraron repentinamente en el templo. Él oyó a los pistoleros conversando sobre sus planes para matarlo.

Los hombres buscaron a Fabian, pero no lo encontraron arrodillado detrás del banner en el altar. Maldijeron su mala suerte, ellos salieron de la iglesia.

Incluso después del intento de asesinato, el pastor pretende permanecer en la región para seguir sirviendo a su pueblo. Él garantiza que Dios lo llamó para estar allí. “Además, yo soy viejo y estoy dispuesto a morir, si llega mi hora”, afirmó.

El gobierno de Colombia firmó un “acuerdo de paz” con los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2016, pero el trato no trajo fin a la violencia. Pastores y sus familias todavía son vistos como objetivo por conducir a la gente a Cristo, lo que impide que sean adeptas a un grupo de guerrilla o participen en el tráfico de drogas.

En una entrevista con Guiame Jasar, que sirvió como guerrillero de las FARC desde hace 23 años, dijo que la inspiración marxista-leninista del grupo hace que los cristianos se ven las personas como inútiles.

“La guerrilla ve a los cristianos como personas que no sirven para nada, porque los cristianos no concuerdan con los principios revolucionarios. Los guerrilleros son ateos y materialistas dicen que no hay espíritu y alma, que las personas cuando mueren se ven simplemente abono”, dijo Jasar.

Además de las divergencias en relación a la religiosidad, Jasar reveló que otro que hace a la Iglesia enemiga de la milicia es que “los hijos de los cristianos no sirven para ser guerrilleros, entonces por eso ellos dicen que los cristianos son inútiles”.