Sólo muertos seremos impedidos de servir a Dios, dice pastor sobre ataques en Nigeria

Los cristianos en noreste de Nigeria, especialmente en las aldeas predominantemente cristianos alrededor Gwoza y Chibok se mantienen firmes en su fe, a pesar de los ataques de la Boko Haram (ex Yama’at Ahl as-Sunnah wal-Jihad tapa-Da’wah , también denominado Provincia de África Occidental del Estado Islámico – ISWA).

Desde 2010, el grupo terrorista ha lanzado una campaña para establecer la ley de la Sharia en el país y forzar a los cristianos a convertirse al Islam o ser muertos.

La región de Chibok en el norte de Nigeria , ha sufrido innumerables ataques, pero, de acuerdo con el Rev. Philip Madu, “Los niños y los adultos todavía se reúnen en iglesias para celebrar la comunión, a pesar de la situación.”

El presidente de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN) en Chibok, el reverendo Madu dijo que “no hay Iglesia en el consejo del gobierno local de Chibok que se puede decir que la insurgencia lo ha impedido que vinieran a adorar “.

Mujeres con sus Biblias en culto de la Iglesia el domingo en Abuja.

10 años de la insurgencia de Boko Haram cinco años desde el secuestro de unos 300 estudiantes en el pueblo y más tarde la declaración de un califato islámico en la región, los yihadistas destruyeron cientos de iglesias y mataron a miles de cristianos. Ps ataques ya han desplazado a más de 2 millones de personas.

Expresando la resiliencia de la Iglesia, el reverendo Madu dijo además que “los cristianos adoptaron la estrategia de ir a la Iglesia ya a las 6 de la mañana debido a las amenazas de los insurgentes”.

“Quiero asegurarles que hasta en Katamaru, que fue atacado hace tres semanas, un viernes y tuvo sus iglesias destruidas, el domingo todos los cristianos, independientemente de sus denominaciones, se reunieron y adoraron en una escuela primaria, presidente de la CAN dijo a Global Christian News, en Chibok la semana pasada.

El reverendo fue categórico al decir que “esa amenaza no puede impedirnos servir a Dios a menos que estemos muertos.”

“Usted encontrará congregaciones de 200 a 600 personas, y hasta 22 iglesias se reúnen ahora en Chibok. Actualmente, podemos estar enfrentando todo tipo de pruebas, pero permítanme asegurarles que la Iglesia todavía está de pie “, enfatizó Madu.

De acuerdo con reporteros de Global Christian News, es grande la dificultad de viajar a Chibok y la villa está en cuarentena con grandes trincheras alrededor. El movimiento de entrada y salida de la aldea es monitoreado de cerca por soldados bien armados en un largo y estrecho puesto de control, con vehículos blindados y camiones con armas de revista.

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