Joven cristiana que dejó el Islam es golpeada por familiares “Usted es una vergüenza”
La realidad de muchas personas que abandonan el Islam es traumatizante, especialmente en los países de Oriente Medio, y la razón es la intolerancia religiosa, lo que sin duda puede ser interpretado como la ignorancia de los aspectos fundamentales que deben guiar la actitud y el pensamiento de quien dice que la próxima a Dios.
Un caso reciente ocurrido en Kirguistán ejemplifica muy bien eso. Se trata de una joven identificada como Amira, cuyo verdadero nombre fue omitido por razones de seguridad, según informaciones de la organización internacional Puertas Abiertas, que ayuda a cristianos perseguidos en varios países del mundo.
Amira salió de su comunidad en el interior del país para trabajar en una gran ciudad, y allí tuvo la oportunidad de conocer el cristianismo. Ella entendió que Jesucristo es la encarnación de Dios, el Mesías prometido por los antiguos profetas, y se convirtió a la fe cristiana, abandonando el islam.
El islamismo, sin embargo, forma parte de la cultura familiar de Amira y en razón de eso no fue duramente reprendida por haberse convertido a Cristo, como golpeada por los propios familiares, que armaron una trampa para ella.
“Usted es una vergüenza y una desgracia para nuestra familia”, dijeron sus familiares, después de haber sido invitada a visitarlos en la comunidad natal. Al llegar al lugar, la joven fue recibida con patadas y golpes y luego Amira fue mantenida presa en su casa y forzada a regresar al islam.
Afortunadamente, la joven cristiana logró huir y regresar a la gran ciudad, donde fue acogida por sus hermanos en Cristo, con la ayuda de las Puertas Abiertas, y allí permanece en observación, lejos del islamismo forzado. La entidad de ayuda a los perseguidos pide oraciones por los cristianos de Kirguistán.
“Interceda por la seguridad de esta joven cristiana y para que Dios la libre de ser forzada a casarse con un musulmán. Pida por el consuelo, fuerza, sabiduría y paz del Señor en su vida para poder encarar ese momento. Ore también por los padres y parientes de Amira, para que Dios ablande sus corazones y ellos también crean en Jesús “, dice la entidad.
