“La iglesia permanece firme ”, dicen los cristianos en Hong Kong después de fuertes ataques
La Región Administrativa Especial de Hong Kong, su título oficial, ha recuperado en las últimas semanas el carácter protestatario que ya en en 2014 movilizó a centenares de miles de personas en las calles, organizadas por el movimiento estudiantil ‘Occupy Central with Love and Peace’ (Ocupar el Centro con Amor y Paz). Entonces, la causa era política, puesto que los manifestantes exigían una reforma de la ley electoral, y social, ya que la pedían para obtener más libertad e independencia de Pequín.
En esta ocasión, las movilizaciones han sido consecuencia directa del intento de aprobación de un proyecto de ley para facilitar las extradiciones de “delincuentes fugitivos”. En concreto, se trata del proyecto de ley sobre ‘Delincuentes fugitivos y asistencia judicial recíproca en materia penal’ de 2019.
Un texto que en sus conclusiones afirma que “los principales propósitos de esta ley son” modificar la Ordenanza de Delincuentes Fugitivos para introducir “arreglos especiales” que se combinen con los establecido “para la entrega de una persona según lo estipulado por los acuerdos”, y para dotar de efecto “los acuerdos de asistencia judicial recíproca entre Hong Kong y cualquier otra parte de la República.