¡En espera de la justicia! Niñas cristianas pakistanies son víctimas de secuestro y matrimonio forzado con musulmanes
Samra Bibi, una niña pakistaní de 14 años, fue secuestrada por un musulmán, Muhammad Ramiz, obligado a convertirse al Islam y casarse con él.
Este es el último caso de una larga serie de secuestros y conversiones forzadas que involucran a niñas menores de edad de minorías cristianas. Los secuestros a menudo ocurren bajo amenaza y después de la violencia sexual .
Samra es hija de Munir Masih, un cristiano rasulpura, y fue llevada de su casa cerca de Faisalabad, Pakistán , el 16 de septiembre mientras su padre trabajaba.
Según los informes, la niña fue tomada por la fuerza y, como siempre sucede, también se verá obligada a convertirse al Islam y casarse con el hombre musulmán que la secuestró.
El hermano de Samra la vio forzada a subir a un automóvil, pero no pudo alcanzar el vehículo que pronto se alejó.
Intervención
Los líderes cristianos y los grupos de defensa tuvieron que intervenir después de que la policía no pudo detener el secuestro de Samra.
El padre de la niña denunció el secuestro a la policía, pero, dijo, la policía respondió con lenguaje abusivo y se negó a presentar una queja formal durante dos días.
Solo cuando miembros de la comunidad cristiana intervinieron dos días después, el 18 de septiembre, la policía comenzó a entrevistar a testigos del secuestro.
La apertura de las investigaciones condujo al arresto de Muhammad Ashfaq, uno de los cómplices, quien fue liberado una hora después debido a los pagos de sobornos y la presión policial.
La familia buscó ayuda de la asociación Human Rights Focus Pakistan (HRFP), que habló con la policía y presentó una demanda. El grupo de defensa espera traer a Samra Bibi a casa y ver que se haga justicia.
“Las niñas de minorías son fácilmente sometidas a secuestros, conversiones y matrimonios forzados”, se lamentó el presidente de NHFP, Naveed Walter. “Son blancos fáciles para el chantaje, la violación y el asesinato”.
“Mercancía”
El líder cristiano Robin Daniel de la Alianza Nacional de Minorías de Pakistán dijo que no podía entender por qué estas “chicas son tratadas como una mercancía y los hombres acusados de tales crímenes rara vez fueron llevados a los tribunales”.
“Según la ley, ninguna niña menor puede convertirse a otra religión, pero aquí nadie tiene la obligación de desafiar a los radicales que están cometiendo estos crímenes”, dijo Daniel.
Las niñas y mujeres jóvenes no musulmanas en Pakistán a menudo son secuestradas y obligadas a convertirse al Islam antes de casarse con un musulmán, pero las autoridades rara vez intervienen.
Se estima que cada año varios cientos de niñas cristianas, así como menos niñas hindúes, sufren tales abusos.
