Brasil vota en la ONU y rompe la tradición de 27 años de apoyar a Cuba
Por primera vez, Brasil votó en contra de una resolución de las Naciones Unidas que pedía el fin del embargo de Estados Unidos impuesto a Cuba hace 57 años. La posición de la administración Jair Bolsonaro altera la tradición diplomática adoptada desde 1992.
La condena del embargo a Cuba fue aprobada el jueves (7) en la Asamblea General de la ONU por 187 votos a favor, 3 en contra y 2 abstenciones. Entre los tres países que votaron en contra se encuentran Estados Unidos, Brasil e Israel . Colombia y Ucrania se abstuvieron.
El embargo económico impide la mayor parte del comercio entre los Estados Unidos y Cuba, excepto en casos de ayuda humanitaria.
“El régimen cubano, desde su infame revolución hace 60 años, destruyó la libertad de su propio pueblo, ejecutó a miles de personas, creó un sistema económico de miseria y, insatisfecho, intentó exportar esta ‘revolución’ a toda América Latina”. escribió
Araújo también afirmó que Cuba “es hoy el pilar del régimen de Maduro en Venezuela, el peor sistema dictatorial en la historia del continente”. Agregó: “Así que Cuba está detrás de la opresión de los venezolanos, la catástrofe humanitaria, la tortura, la migración forzada de 1/6 de la población del país”.
Bolsonaro también critica la postura política de Brasil hacia Cuba en gobiernos anteriores. En su discurso ante la Asamblea General de la ONU en septiembre, el presidente brasileño dijo que un plan de Fidel Castro, Hugo Chávez y Lula para establecer el socialismo en América Latina todavía está vivo y necesita ser contrarrestado.
El embargo económico de Estados Unidos a Cuba existe desde 1962, pero las primeras medidas para aislar la isla comenzaron a implementarse en 1960, un año después de que Fidel Castro tomó el poder.
La medida limita a las empresas estadounidenses a hacer negocios con intereses cubanos. En el caso de la importación, Cuba debe pagar en efectivo, ya que el crédito no está permitido.
La administración de Barack Obama (2009-2017) incluso reanudó las relaciones con Cuba y, en una votación histórica, Estados Unidos se abstuvo de la sesión de la ONU sobre la condena del embargo. Sin embargo, bajo el mandato de Donald Trump, se extendieron las sanciones.
