Pastor en China puede ser sentenciado a 10 años de prisión por repartir libros cristianos
En la China controlada por el Partido Comunista, una de las formas en que el gobierno lo ha encontrado es restringiendo la difusión del Evangelio a través de la enseñanza de literatura como libros y panfletos y la propia Biblia. Prueba de ello es el reciente arresto del pastor Wang Yi.
El pastor es uno de los líderes de la iglesia Early Rain Covenant y ha sido acusado de “operaciones comerciales ilegales” e inicialmente fue sentenciado a cuatro años de prisión en Chengdu simplemente porque recibió 20,000 libros cristianos por su denominación.
En el contexto de China, donde la población es de casi 1.500 millones de personas, el número de libros puede considerarse poco en comparación con el número de miembros que tiene una iglesia, sus ramas y proyectos evangelísticos.
Una página de Facebook creada en apoyo del Pastor Wang Yi dice que el gobierno comunista del país ha ofrecido un defensor de la defensa al pastor, y que si lo acepta lo liberaría, pero la promesa no se ha cumplido hasta ahora, según China Aid.
“La policía ha negado su promesa anterior a la familia de que si aceptan un abogado designado por el gobierno, ‘cumplirán con los trámites y luego lo liberarán'”, dice parte de la nota publicada en la página.
“En el juicio del hermano Qin, supimos que el cargo de ‘operaciones comerciales ilegales’ se refería a solo 20,000 libros para uso propio de la iglesia (la mayoría de ellos eran pequeños folletos del evangelio como ‘Las buenas noticias que no quieres escuchar’), y el pastor Wang Yi asumió activamente la mayor parte de la responsabilidad en su testimonio”.
Los miembros creen que la condena del pastor podría aumentar. “Estimamos que el pastor Wang Yi será sentenciado a no menos de 10 años de prisión”, continúa el texto.
Los cristianos en China experimentan uno de los peores momentos de persecución religiosa en la historia. Sin embargo, el cristianismo ha avanzado en el país, así como sus principios morales, incluida la libertad personal y la conciencia crítica, que desplaza el perfil autoritario de la ideología comunista adoptada por el gobierno.
