Los cristianos son colocados en hospitales psiquiátricos en China ” Son maníacos políticos”

El gobierno de China está implementando otro método de tortura y persecución de cristianos en el país, que es el internamiento forzado en hospitales psiquiátricos. Según los testigos que se encontraban en estos lugares, además de la hospitalización, también deben tomar medicamentos recetados y estar en la cárcel privada.

“Las personas que nunca han tenido problemas mentales abandonan los hospitales gravemente afectados. Algunos incluso desarrollan psicosis severa debido a la medicación que se vieron obligados a tomar todos los días “, dijo un informante de la organización Bitter Winter.

Pasó 248 días en la sala de psiquiatría simplemente porque lo atraparon evangelizando, una práctica que algunas autoridades locales consideran una amenaza para el régimen comunista de China.

“El hospital no me examinó ni me diagnosticó. Simplemente me ordenaron tomar medicamentos. Cuando me resistí, me ataron las manos y los pies a la cama ”, dijo el testigo.

“Les dije a estas personas que lo que estaban haciendo era ilegal, pero me ignoraron por completo. Me obligaban a tomar pastillas. Esa fue una experiencia horrible ”, agregó.

 “Maníacos políticos”

Otros testigos informaron que la mayoría de las admisiones de cristianos a hospitales psiquiátricos en China se deben a la persecución ideológica. Cualquiera que el gobierno piense que es una amenaza para el Partido Comunista del país, por razones políticas, puede ser llevado a internamiento obligatorio.

Estos cristianos fueron nombrados “maníacos políticos”. Una mujer que también tuvo una experiencia traumática contó lo que vio y oyó en las instalaciones psiquiátricas.

“Me dijeron que algunos morían en el hospital psiquiátrico todos los años como resultado de abuso y drogas. Los cadáveres serían enviados al crematorio y quemados de inmediato ”, dijo.

“Sentí los efectos de la medicina esa misma noche. Me sentí mareado y avergonzado y no podía dejar de temblar. Mi cerebro parecía estar fuera de control; No sabía la diferencia si era de día o de noche, incluso cuando abrí los ojos. Fue una agonía insoportable. Quería morir “, dijo.

Esta información fue obtenida en confianza de un funcionario del Departamento de Seguridad Pública de Shandong en el este de China. Por razones de seguridad, su nombre no ha sido revelado, según Bitter Winter .