El pastor vuelve a la vida después de que una enfermera orara por él.

Durante los últimos 26 años, el pastor Glen Berteau ha dirigido una red de iglesias en California. Su vida siempre estuvo activa hasta que, el 25 de noviembre, alrededor de las 5:45 pm, sufrió un paro cardíaco. 

Glen y su esposa, Deborah, salían de la reunión de oración en la iglesia de The House, que tiene lugar todos los lunes. En la ocasión, los miembros tuvieron una fiesta para celebrar los 67 años del líder.

Glen se adelantó a Deborah al auto mientras ella terminaba una conversación. Cuando llegó poco después, pensó que su esposo estaba durmiendo. “A Glen le gusta jugar, así que pensé que estaba jugando conmigo”, dijo a AG News.

Deborah intentó despertar a su esposo, pero no tuvo respuestas. Hasta que una enfermera con casi 25 años de experiencia, que también asiste a la iglesia, pasaba por el estacionamiento y decidió acercarse.

“Revisé su pulso; él no tenía pulso. Sabía que estaba muerto ”, dijo Penny Greaves, una enfermera con casi 25 años de experiencia. “Determinamos que había pasado dos o tres minutos así. Inmediatamente tomé medidas “.

Mientras Penny estaba haciendo reanimación cardiopulmonar y confirmó que alguien había llamado a una ambulancia, una multitud de personas comenzó a formarse en oración.

Mientras Penny revivía a Glen, la gente seguía rezando en voz alta. Las oraciones se mantuvieron hasta que llegó la ambulancia y se siguieron diciendo: la gente rezaba en la iglesia, en la sala de espera, en la capilla del hospital y en las redes sociales.

^{El pastor GlenBerteau y su esposa, Deborah, junto con la enfermera Penny Greaves (centro). (Foto: Reproducción / Facebook)}

Finalmente, Glen fue llevado a la habitación, y McKnight tomó las notas y las distribuyó por la habitación. Más tarde, colocó las notas en la sala de espera para alentar a los que estaban allí.

Para McKnight, fueron Dios y las oraciones quienes mantenían vivo a Glen. “Cada vez que pasaba por su habitación y durante la noche rezaba por él”, revela.

“Estábamos orando constantemente, cantando sobre él, adorando en la cama”, dice. “Literalmente tuvimos una reunión de oración de 24 horas durante una semana, siempre alguien oraba por él”.

La recuperación de Glen ha sido milagrosa y está progresando a un ritmo muy superior a las expectativas de los médicos. El pastor cree que el propósito de Dios en esta situación no es solo sanar, sino traer un avivamiento.

“No puedo decir por qué Dios me eligió, no tengo la respuesta para eso … Pero mi fe está en otro nivel”, dice Glen. “No hay nada que Dios no pueda hacer”.