La primera prueba de la vacuna contra el coronavirus se aplica a voluntarios en los EE. UU.

Investigadores estadounidenses administraron la primera dosis a cuatro voluntarios sanos, en la primera prueba de una vacuna experimental contra el coronavirus el lunes pasado, comenzando una búsqueda mundial de protección, mientras que la pandemia crece en varios países.

Con aplicaciones cuidadosamente realizadas en los brazos de los voluntarios, los científicos del Instituto de Investigación Washington Kaiser Permanente en Seattle comenzaron la esperada primera etapa de una posible vacuna contra COVID-19, desarrollada en un tiempo récord, después de que el nuevo virus explotara en China y se extendió a otros países.

“Ahora somos el ‘equipo de coronavirus'”, dijo Lisa Jackson, líder del estudio Kaiser Permanente, en la víspera del experimento. “Todos quieren hacer lo que puedan en esta emergencia”.

Associated Press señaló que el primer voluntario en el estudio que recibió la dosis, un gerente de operaciones en una pequeña empresa de tecnología, recibió la inyección en una sala de examen.

“Todos nos sentimos tan impotentes. Esta es una oportunidad increíble para mí de hacer algo”, dijo Jennifer Haller, de 43 años, de Seattle, antes de ser vacunada. Sus dos hijos adolescentes “piensan que es genial” que ella esté participando en el estudio.

“Todos los padres quieren que sus hijos los admiren”, dijo. Pero les dijo que no se jactaran con sus amigos. “También hay otras personas. No es solo papá haciendo esto”.

Esta tampoco es la única vacuna potencial en progreso. Docenas de grupos de investigación en todo el mundo se apresuran a crear una vacuna contra COVID-19. Entre los países involucrados en los intentos de desarrollar una vacuna se encuentran China, Corea del Sur e Israel. Sin embargo, en total hay 20 grupos que desarrollan proyectos en esta área.

Un ejemplo de esto es el “Instituto de Investigación MIGAL en Kiryat Shmona, donde se están realizando esfuerzos para producir una vacuna contra el coronavirus”.

La vacuna que está desarrollando el instituto es una vacuna oral, pero los científicos israelíes han señalado que las pruebas en personas aún están a unos meses de distancia.