Sorprendente… Un niño ora y la comida se multiplica

Hoy en un evento extraordinario de Africa, veíamos como un niño ora y la comida se multiplica. Al parecer la fé de este joven es tan grande que ha podido conseguir un milagro en medio de tantas penurias en esa zona. Dios dice, si me pueblo clama a mi yo le responderé. Los hijos de Dios podemos estar en zonas secas o infértiles, pero Dios las volverá fértiles para nosotros. Sus hijos estamos hechos para aguantar las pruebas mas duras porque él nos entregó un corazón fuerte.

Las noticias volaron rapidamente, un niño en Africa había logrado multiplicar las galletas. Durante semanas una gran muestra de la confianza que hay entre algunos de los hermanos de la fé que tienen dificultades pero aún así intentan ser mejores cristianos diariamente. En Africa es común que los cristianos sean perseguidos, el que alguien ore y su fé sea tan grande, milagrosa y con amor, simplemente reafirma que hasta en la escasez Dios nos acompaña.

Revisemos lo que dice la palabra de Dios. Las sagradas escrituras tienen parábolas, salmos y enseñanzas perfectas para hablar sobre el enriquecimiento de espíritu. En primer lugar tenemos a Josue 1:6-9, éste habla sobre la necesidad de esforzarse en todo momento porque Dios está contigo. También Tenemos a los Hebreos 11, nos notifican que nuestra fé va íntrinsecamente dentro de nosotros como cristianos.

Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Aque por fe conquistaron reinos, hicieron justicia, alcanzaron promesas, taparon bocas de leones,

Apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.

Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados, maltratados;

De los cuales el mundo no era digno; errando por los desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de la tierra.

Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido