La justicia suspende el decreto de 21 días de oración y ayuno contra Covid-19

El Tribunal de Justicia de Mato Grosso do Sul suspendió este martes (26) el decreto de la Municipalidad de Ladário que llama a la población por 21 días de oración y uno de ayuno para combatir la pandemia del nuevo coronavirus.

La solicitud de suspensión del decreto fue hecha por el Colegio de Abogados de Brasil (OAB / MS), en una Acción Directa de Inconstitucionalidad, y el Juez Luiz Gonzaga Mendes Marques la concedió el martes.

La decisión suspende el decreto de manera provisional e inmediata, a la espera del juicio sobre el fondo de la acción. Marques, quien es el relator del proceso, también determina la notificación urgente del alcalde de Ladário, Iranil de Lima Soares, sobre la orden judicial.

El documento de la Prefectura de Ladário llama a la población a clamar por la liberación y por la bendición de Dios sobre la ciudad y la nación brasileña. El período de oración comenzó el 18 de mayo y terminó el 7 de junio.

La propuesta es que, dentro de los 21 días de oración, se haga un día de ayuno. Al final de los 21 días, el 7 de junio, la ciudad pide que “se lleve a cabo un asedio espiritual en la ciudad de Ladário a través de oraciones, de 5 am a 6 am”.

En su decisión, el juez dice que el decreto de oración y ayuno puede “causar confusión o incomodidad” a la población y no respeta el “pluralismo existente en la sociedad local”.

Según el municipio de Ladário, la ciudad con poco más de 23 mil habitantes es predominantemente cristiana.

El presidente de la Subsección OAB en Corumbá, el abogado Roberto Ajala Lins, dijo que el decreto es inconstitucional y “viola la libertad de creencia”, a pesar del documento que cita la participación voluntaria de la población.

“El decreto perjudica la separación de Iglesia y Estado. La delgada línea que existe entre el Estado y las religiones en general significa que no existe una religión oficial y que el Estado no debe dejar de brindar protección y garantía al libre ejercicio de todas las religiones. Este es el estado secular ”, dijo Lins.

El alcalde Iranil Soares no revocó el decreto, pero modificó el texto, aclarando que el período de oración y ayuno es para “aquellos que pueden y quieren voluntariamente, de acuerdo con su respectiva religión”.

La nueva versión pide a la población que cumpla con las recomendaciones de las autoridades de salud para la prevención de Covid-19 y destaca que el documento “no tiene el poder de hacer obligatoria la oración ni de imponer una determinada fe o religión. Es una protesta oficial generalizada, que pretende ser complementaria a las medidas legales de salud ya debidamente llevadas a cabo por el Poder Municipal”.

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