Iglesia luterana de Costa Rica presenta “primera pastora Trans” de Latinoamérica

Una noticia reciente que ha sido polemica dentro del mundo cristiano es la presentacion  que ha hecho la  Iglesia Luterana en Costa Rica la cual dio a conocer a la primera pastora Trans de Latinoamérica, causando polémica dentro del gremio cristiano internacional y rechazo para aquellos que sostienen que tal acción es anti bíblica.

La llamada líder pastoral tiene por nombre Alexa Araya,  nació hombre,  actualmente tiene 54 años.  En su adolescencia se identificó como una mujer, de ahí su vida dio un giro hacia la homosexualidad desde los 28 años.Así lo informó el sitio web del diario la Teja.

Alexa asegura que “Jesús la llamó a liderar a su pueblo olvidado y rechazado”, la comunidad LGBTIQ. Alexa cuenta a medios locales que comenzó a asistir a una iglesia evangélica de la cual luego fue parte de un coro.

Luego la Iglesia Luterana “la abrazó” y ahí se sintió acogida sin aparentar lo que nunca fue, “un hombre”, el cual muestra total rechazo a pesar de haber nacido así naturalmente.

Para “la llamada pastora Trans” la comunidad homosexual tiene también deseos de creer en algo y en alguién. Pero muchos no se acercan a las religiones porque son “discriminados”.

Según ella dice que las iglesias cristianas leen y aplican la palabra de manera literal, suelen siempre rechazar a quienes piensan o tienen orientaciones distintas y a la vez “las intentan cambiar, violando sus derechos e irrespetando su identidad”.

Según la religiosa, en la Iglesia Luterana de la cual participa siguen las enseñanzas de la divinidad, como la que según dejó Jesús para el mundo.

La imágen que Jhavé o Jehová tiende a ser la un Dios que castiga, como en los tiempos de Moisés es descartada para la líder, y en su misión y visión ministerial intenta proyectar una imagen de un Dios de amor e inclusión.

Para  cientos de cristianos, formados bajo la palabra de Dios y la sana doctrina la noticia de “la pastora trans” ha causado rechazo y descontento; muchos afirman que esto es un acto de blasfemia y que ofende a Dios.

Pero a la luz de la palabra, líderes religiosos revelan que esto no puede ser aceptado ya que el mismo Dios constituyó los parámetros y lineamientos que tenía que tener alguien llamado por Dios para liderar un pueblo, incluyendo a pastores, maestros, profetas.