Aumenta la persecución extrema de cristianos en Mozambique
Un informe titulado “Mozambique, la insurgencia islámica”, organizado por Puertas Abiertas , muestra que en los primeros seis meses de este año hubo un aumento significativo en el número de ataques de grupos islámicos radicales, y el uso de armas más sofisticadas aumentó en intensidad.
El informe también advierte que si no se encuentra pronto una solución sostenible a los problemas en Cabo Delgado, podría convertirse en una crisis nacional y potencialmente regional, con repercusiones para cristianos y no cristianos.
Las iniciativas de salud y educación dirigidas por la iglesia que han servido a la región marginada y descuidada están en riesgo. El subdesarrollo de la provincia de Cabo Delgado es la misma razón por la que los insurgentes lo usaron para legitimar sus acciones, dice el informe.
El ataque a la ciudad portuaria de Mocimba da Praia, en la frontera con Tanzania, el 27 y 28 de junio, fue el cuarto desde el comienzo de la insurgencia islámica en la provincia de Cabo Delgado en 2017.
Durante horas, los insurgentes asolaron las calles, causando muerte y destrucción cuando se enfrentaron con las fuerzas gubernamentales. Una iglesia local, una escuela secundaria y el hospital del distrito, así como casas, autos y tiendas, fueron incendiados. Cuando se levantó la bandera negra del Estado Islámico, las personas huyeron para salvar sus vidas, dejando atrás un “pueblo fantasma”.
“Muchas personas fueron secuestradas por el grupo”, dijeron fuentes locales. “Se cree que el ataque se llevó a cabo mediante matrimonios forzados, trabajos forzados y reclutando personas en las filas del grupo”.
El principal grupo islámico activo en la provincia de Cabo Delgado es Ahl al-Sunnah wa al-Jamma’a, o ASWJ, que comenzó a perseguir a los cristianos cuando se alineó con el Estado Islámico en 2019.
Según el Informe de Puertas Abiertas, los cristianos enfrentaron asesinatos, saqueos de sus hogares y negocios y destrucción de iglesias.
Además, según el documento, los problemas socioeconómicos pueden estar en el centro del conflicto, pero la resolución de conflictos necesitará un enfoque holístico, donde el papel de la religión no se pase por alto.
“El grupo ha llevado a cabo ataques que son consistentes con lo que los yihadistas en otras regiones han estado haciendo”, dicen los investigadores. “Cuenta con el apoyo de un grupo yihadista internacional.
El Estado Islámico incluso asumió la responsabilidad de algunos de los ataques. Algunos de los videos grabados por el grupo se han incorporado a los videos de propaganda de IS.
