Tribunal de Pakistán ordena que una niña cristiana sea devuelta al secuestrador musulmán
Pakistán
Un tribunal de Pakistán
El 28 de abril de 2020, María fue secuestrada a punta de pistola por Mohamad Nakash y dos cómplices mientras caminaba hacia su casa en la ciudad de Madina, cerca de Faisalabad. Según testigos, los secuestradores obligaron a María a subir a un automóvil y dispararon al aire mientras huían del lugar.
Después del secuestro, María permaneció bajo la custodia de Nakash. Para justificar el encarcelamiento privado de la niña, Nakash afirma que él y María están casados y que ella se convirtió al Islam. Incluso presentó un certificado de matrimonio, afirmando que María tiene 19 años.
Sin embargo, la validez del documento fue cuestionada ya que el clérigo musulmán cuyo nombre se menciona en el certificado negó cualquier participación en el matrimonio.
Los padres de María impugnaron la validez del matrimonio en un intento por recuperar la custodia de su hija. Como prueba, presentaron el acta de nacimiento de su hija ante el Juzgado de Faisalabad, que acredita que María es menor de edad.
El 30 de julio, la jueza Rana Masood de la Corte de Faisalabad ordenó a María que dejara la custodia de Nakash y fuera colocada en un refugio para mujeres hasta que la Corte Suprema de Lahore escuchara su caso. Tras esa orden, la policía también presentó una denuncia formal contra Nakash y sus dos cómplices en el secuestro de abril.
El juez falló
El 4 de agosto, la decisión del Tribunal de Faisalabad fue revocada por el juez Raja Muhammad Shahid Abbasi del Tribunal Superior de Lahore. El juez falló a favor de Nakash porque el tribunal concluyó que María se había convertido al Islam. Testigos en la corte dicen que María lloró cuando se anunció la decisión.
“Es increíble”, dijo el abogado Khalil Tahir Sandu, que representa a los padres de María, a la organización Aid to the Church in Need. “Lo que vimos hoy es un juicio islámico. Los argumentos que presentamos fueron muy contundentes ”.
“La orden no tiene precedentes y significa que María probablemente nunca regresará con su familia”, dijo a ICC Shazia George, otra activista de derechos humanos en Pakistán. “La decisión de que una niña se quede con su secuestrador agregará más sufrimiento al c aso”.
