El papa dice “Los placeres carnales fueron creados por Dios y como cristianos deben disfrutarlos, el Sexo y la buena comida son uno de ellos”

El Papa Francisco habló sobre algunos placeres carnales que fueron creados por Dios y cómo los cristianos deben disfrutarlos. Sexo y buena comida, si se respetan los márgenes de lo que enseña la Santa Biblia.

Un libro de entrevistas publicado por el periodista italiano Carlo Petrini el pasado miércoles 9 de septiembre traía una declaración de Francisco sobre los placeres creados por Dios que, con el tiempo, cayeron en un estigma establecido desde sus peores facetas.

“Los placeres vienen directamente de Dios, no son católicos ni cristianos, ni nada más. Son simplemente divinos ”, dijo el pontífice. “La Iglesia condenó el placer vulgar, inhumano, grosero, pero, en cambio, siempre aceptó el placer humano, simple, moral”, agregó Francisco.

Las declaraciones están registradas en el libro Terra-Futura, conversaciones con el Papa Francisco sobre Ecología . El autor es el fundador del movimiento global “ slow food ”, que busca impulsar la propuesta de mayor optimización de la alimentación, valorando los productos, esencialmente locales y de temporada, y elevando la calidad de las comidas.

Según información del portal portugués JN , Francisco admitió que la Iglesia Católica había cometido un “exceso de celo” en el pasado por “una interpretación errónea del mensaje cristiano”.

“El placer de comer existe para mantenernos sanos a través de la comida, así como existe el placer sexual para que el amor sea más bello y para garantizar la perpetuación de las especies”, dijo. “Los placeres de la comida y el sexo provienen de Dios”, reiteró el Papa, señalando que los puntos de vista opuestos “eran muy dañinos y todavía se sienten en algunos casos hoy”.

Aficionado a las alegorías, el Papa Francisco le dijo al periodista que un ejemplo de los placeres de la vida es la trama de la película Babette’s Party (producción danesa de 1987) que narra la decisión de un ganador de lotería de usar el dinero para dar un banquete a un grupo de protestantes ultrapuritanos. “La película es un himno a la caridad cristiana, al amor”, dijo el pontífice.