Pastor es asesinado a tiros mientras intentaba advertirle a los hermanos del ataque islamista
La persecución religiosa de los cristianos es un problema de emergencia en el siglo XXI. Aunque existen numerosas entidades de derechos humanos en todo el mundo, los seguidores de Jesús continúan sufriendo las consecuencias de una intolerancia extrema, como la que promueven los radicales islámicos.
Un ejemplo reciente de este problema es la muerte del pastor Alubara Audu, quien fue víctima de otro ataque en la región de Kaduna de Nigeria, precisamente en la aldea de Buda, un área del gobierno local de Kajuru.
El 6 de septiembre, el pastor escuchó ruidos en su casa durante la noche. Consciente de la historia de atentados terroristas contra cristianos en la región, inmediatamente salió a alertar a sus hermanos en Cristo cuando fue baleado por los radicales.
A pesar de estar herido, el pastor Alubara Audu siguió tratando de advertir a otros cristianos, gritando para llamar la atención de todos, despreciando su propia vida por el amor de los demás en su comunidad.
“También trató de correr, pero debido a su lesión no pudo correr mucho. Pronto lo atacaron y le dispararon varias veces ”, dijo Umar, hermano del pastor asesino.
El pastor Alubara era padre de cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres, fruto de su matrimonio con Amina, su esposa. Además del asesinato del líder religioso evangélico, los musulmanes también secuestraron a otros dos cristianos, Sani Peter, de 25 años, y Esther Sani Peter, de 20.
Barbarie
La persecución religiosa de los cristianos en Nigeria ya ha alcanzado el nivel de barbarie. En otro atentado, por ejemplo, realizado en junio de ese año, un niño de apenas 3 años fue asesinado a machetazos por radicales fulani.
“Lo que es particularmente inaceptable es que su muerte es la última en ocurrir en una serie de ataques que siguen siendo inquebrantables”, dijo Mervyn Thomas, directora ejecutiva de ‘Christian Solidarity Worldwide’, según noticias de Gospel Mais.
