La pena puede reducirse mediante el estudio de la Biblia en la cárcel

Durante mucho tiempo hemos argumentado que la participación de los presos en actividades de resocialización, incluso en las religiosas, puede llevar a una reducción de la pena. En nuestro libro Dios en prisión escribimos que “la religión cumple su función de restaurar algunos valores perdidos por los criminales”; además, “la ausencia firme y fiel de estos valores es una de las razones por las que ocurren los delitos”.
En los términos propuestos por Rogério Greco, Abogado de MPMG (jubilado),

Mucho se discute sobre la llamada resocialización. En mi opinión, solo será posible si hay una inversión espiritual en la vida del prisionero. Sin la predicación del evangelio en las cárceles, esta resocialización es casi un sueño utópico. Sin embargo, si se predica la Palabra de Dios, tiene un efecto que cambia la vida.

En una decisión reciente, el TJMG se movió en esta dirección. El detenido realizó una formación bíblica en prisión durante dos años, “con un amplio currículum y supervisión de las actividades que allí se desarrollan”. Y más:

Además de la evangelización, se pretende que los participantes sigan realizando actividades una vez finalizada la formación.

Como se puede observar, el Grado Curricular tiene 24 asignaturas, totalizando 02 (dos) años de duración, con un período de vacaciones a la mitad de cada año académico.

Además, se enfatiza, el curso cuenta con un cuidadoso sistema de evaluación e inspección, requiriendo la obtención de la nota mínima especificada en el reglamento, así como demostrar presencia mediante registro electrónico y / o manual, bajo la responsabilidad del alumno, a través de de credencial de identificación personal e intransferible, en lector de código de barras, diariamente.

Como se informó, la evaluación realizada se extiende, además, a la vida personal del alumno, por lo que sus acciones están dentro de los estándares y enseñanzas impartidas en clase.

El caso no trata de la obra evangelizadora sin coherencia, como resultado de la mera participación en los servicios en el patio de la prisión. Por el contrario, existe un incentivo para la reflexión y el control sobre las actividades que realizan los detenidos.
Sabemos que la evangelización es una rama importante de la Capellanía, pero no la única. Hay varias otras razones bíblicas que merecen nuestra atención al formular un proyecto de asistencia religiosa. Y una propuesta coherente  tiene mucho que aportar a la resocialización de los presos.