MILAGRO… Mujer de 69 años sufre un derrame cerebral y es salvada después de la oración de sus amigos

Una mujer de 69 años llamada Dorothy Farris, residente en Palos Verdes, California, Estados Unidos, tuvo la experiencia de sufrir un derrame cerebral, pero en lugar de presenciar graves secuelas ahora habla del “milagro” que recibió de Dios.

Eso es porque el AVC, acrónimo que también se usa para referirse al Stroke que sufrió Dorothy, ocurrió con ella precisamente durante un live con sus amigas a través de la aplicación Zoom.

“Por lo general, terminamos nuestras llamadas a las 6 pm en punto. Por alguna razón, me gusta pensar que fue una intervención divina. Extendimos esta llamada hasta las 6:16 pm y fue entonces cuando aparecieron los primeros síntomas ”, dijo a KTLA la amiga de Dorothy, Pam Barclay .

Pam explicó que ella y sus colegas notaron el problema que le sucedía a Dorothy cuando comenzó a ser incapaz de hablar normalmente y luego se cayó a un lado. La atención de las mujeres fue fundamental para el rescate, ya que cada segundo perdido puede ser decisivo en situaciones de este tipo.

“Dorothy fue la última [en hablar en vivo ]”, dijo Rita, recordando que estaban hablando de cómo conocieron a sus maridos. “Entonces dijimos, ‘Dorothy, es tu turno, ¿cómo conociste a Bill?’ y hubo un silencio. Ella empezó a balbucear las palabras y se derrumbó ”.

Accidente cerebrovascular: oración y reacción

Tan pronto como se dieron cuenta del problema con Dorothy, todos los amigos comenzaron un momento de oración a Dios por su vida, pero al mismo tiempo respondieron pidiendo ayuda médica. Sabían que estaba pasando algo grave y que debían actuar con prontitud.

“De manera intuitiva, todos sabían qué papel desempeñar: llamar al 911, llamar a su esposo, permanecer en Zoom con ella”, dijo Miki Jordan Emenhiser, otra amiga de Dorothy.

La ayuda médica llegó a la casa de Dorothy y se detectó un derrame cerebral. La llevaron rápidamente al hospital, donde se sometió a una cirugía para extraer un coágulo.

Afortunadamente, Dorothy se ha recuperado por completo y no tiene secuelas. Ella cree que Dios intervino en su favor, utilizando profesionales de la salud y, especialmente, sus amigos.

“Me refiero a mí misma como la niña milagrosa”, dijo Dorothy. “Fueron necesarios cuatro amigos espléndidos que me salvaron la vida y no sé cómo se agradece a la gente que hace esto”, dijo.