Activista gay pide una investigación pública contra la enseñanza evangélica sobre sexualidad
Jayne Ozanne está llevando a cabo una campaña LGBT en la Iglesia de Inglaterra, quien pide una investigación pública sobre la enseñanza evangélica sobre la sexualidad.
En un artículo, afirmó que las enseñanzas de la Iglesia Cristiana Ortodoxa sobre la sexualidad es un tema que debería ser objeto de una investigación pública similar a la investigación sobre el abuso sexual infantil.
Dijo que las personas LGBT se ven perjudicadas cuando la iglesia predica que tener una relación íntima con alguien del mismo sexo es “incorrecto y pecaminoso”, llamó a los líderes de la iglesia y obispos que toleran este tipo de enseñanza a los culpables de negligencia grave. .
“No se equivoque, Iglesia de Inglaterra, este tipo de enseñanza es incorrecta, dañina, peligrosa y debe detenerse. ¿Qué se necesita? ¿Otro joven que decide quitarse la vida? ¿Otro conjunto de estadísticas e informes que dicen lo que ya sabes, pero se niegan a admitir, que no puedes intentar apaciguar a todas las partes en este debate? ”, Escribió Ozzanne.
“Por eso creo que finalmente ha llegado el momento de pedir una investigación independiente sobre las prácticas nocivas y la retórica a la que están siendo sometidas las personas LGBT + en nuestra sociedad, y por ciertos grupos religiosos en particular”, continuó;
“Necesita ser dirigido por un grupo de inteligencia sobre cultura que pueda escuchar la evidencia del trauma que las personas han experimentado y continúan experimentando por aquellos en posiciones de influencia y autoridad sobre ellos”, dijo.
Ozzanne tomó una posición la semana pasada en respuesta a un video publicado por el Consejo Evangélico de la Iglesia de Inglaterra, resultado de un proyecto llamado Living in Love and Faith, el nombre del video es “Beautiful Story”, explora las perspectivas de la sexualidad cristiana y presenta testimonios de cristianos célibes.
Se refirió al video como “una prueba de 30 minutos que expone claramente la enseñanza dañina a la que muchas iglesias evangélicas están sometiendo a sus congregaciones, incluidos sus fieles LGBT +”.
