Extremistas amenazan con sacrificar a un pastor al dios hindú por evangelizar en India

Antes de perder el conocimiento, lo último que recuerda el pastor Shelton Vishwanathan es haber sido amenazado por extremistas para ofrecerlo como sacrificio a un dios hindú en una aldea del noreste de la India.

“Me dieron un puñetazo en la espalda y dijeron que me ofrecían como sacrificio a su divinidad como castigo por distribuir tratados del evangelio”, dijo a Morning Star News. “Me golpearon bastante fuerte en la cabeza y terminé desmayándome”.

El 5 de octubre, seis hindúes radicales advirtieron al pastor que dejara de distribuir panfletos en la aldea de Tiryani, en el distrito de Sheohar, en el estado de Bihar. Shelton había estado de acuerdo y estaba a punto de seguir su camino, cuando uno de ellos tomó la llave de su bicicleta, sacó su teléfono celular y le indicó a sus compañeros que lo atacaran.

Cuando el pastor recuperó el conocimiento, se encontró encerrado en una habitación oscura.

“Grité pidiendo ayuda, lloré fuerte, esperando que alguien escuchara mis gritos y viniera a ayudarme, pero nadie podía oírme”, dijo el pastor Shelton. “Estuve tirado en el suelo sin comida ni agua durante los siguientes días. No me dieron de comer ni de beber ”.

Siete días después, una señora que vive cerca del cautiverio escuchó los gritos de Shelton y llamó a la puerta. “Me dijo que la puerta estaba cerrada por fuera y que me la abriría con la condición de que no le dijera a nadie que la había abierto”, dijo el pastor, que dirige una iglesia en casa de 18 personas.

Explicó lo que había sucedido y dijo que estaba a punto de morir de hambre si ella no hubiera abierto la puerta. Después de sacarlo, la señora le ofreció comida y agua. “Si ella no me hubiera ayudado, no estaría vivo hoy”, dijo. “Creo plenamente que fue Dios quien la envió a ayudarme”.

Reencuentro con la familia

Cuando regresó a su casa en Sheohar, el pastor se enteró por los vecinos de que su familia lo había buscado por todo el distrito. Su esposa se había ido con sus hijos a su ciudad natal en Nepal, que limita con Bihar, India.

Sin un teléfono celular y dinero, el pastor Shelton no pudo hablar con su esposa durante semanas. Hasta que, con la ayuda de otros cristianos, finalmente logró contactar y traer a su familia a casa el 28 de noviembre.

Con la ayuda económica de grupos cristianos, logró encontrar otra casa alquilada. “Estoy muy feliz de ver la mano del Señor en cada situación en los últimos dos meses”, dijo el pastor. “Mi familia, que pensó que debería haberme perdido y muerto, volvió a verme con vida. Damos gracias y alabamos al Señor”.

El pastor espera seguir distribuyendo folletos, incluso después de todo lo sucedido. “Me han atacado varias veces por dirigir una iglesia local y predicar el Evangelio en las aldeas, pero sobreviví sólo por la gracia de Dios”, dijo.