Los cristianos que se casan con no cristianos deben ser disciplinados por la iglesia, dijo John Piper

Los cristianos que se casan con incrédulos renunciaron a su amor por Cristo y desafiaron la “enseñanza de los apóstoles y de Dios” y, por lo tanto, deberían ser excomulgados (disciplinados) de la membresía de la iglesia, dice el pastor y escritor John Piper.

Es el creador del sitio web Desiring God, muy conocido por el público, y recientemente en una publicación le respondió a un lector que le preguntó qué acción debería tomar la iglesia cuando un cristiano se casa conscientemente con un no cristiano.

Al responder, destacó que esta situación es muy grave y explicó que el pecado consta de varias capas, cuando un creyente dentro del cuerpo de Cristo, “rechaza el consejo de los ancianos de la iglesia y se casa con un incrédulo”.

Citando 1 Corintios 7:39, declaró que al hacerlo, el creyente desafía y se rebela contra la palabra de Dios, y que, como está escrito en el Nuevo Testamento, es importante que el matrimonio se realice con alguien que también sea parte del Cuerpo de Cristo.

Desobedecer a Jesús

Piper enfatizó que cuando un cristiano decide casarse con un incrédulo demuestra que no está comprometido con el amor de Jesús, y que para él es algo inaceptable, que no puede entender, y afirma que algo anda mal con el amor de esa persona por con Cristo.

“¿Cómo puede el corazón de un creyente abrazar a Jesús como su supremo tesoro y satisfacción, y rechazar las palabras de Jesús para estar en los brazos de alguien que no tiene fe o verdadero afecto por el bien más preciado del creyente?”, Expresó.

Destacó que la Biblia no es tomada en serio por muchas personas, y que consideran intolerancia no aceptar este tipo de matrimonio, pero eso se debe a que estas personas piensan que su propia sabiduría es mejor que la sabiduría de Dios.

Piper dijo que el matrimonio no se puede anular, pero es necesario que el creyente cambie su corazón y se arrepienta de verdad sobre el asunto. The Christian Post informó que en 2015, según el Pew Research Center, el 39% de los estadounidenses se han casado con un cónyuge de otra religión desde 2010.