Nubes de langostas soldado atacan sur de Brasil
La región sur de Brasil fue nuevamente víctima de nubes de langosta que comenzaron a extenderse sobre una zona indígena de Rio Grande do Sul, la Reserva Inhacorá. El lugar tiene una gran presencia de vegetación nativa, entre las ciudades de São Valério do Sul y Santo Augusto.
Poco tiempo después, otra región de bosque, que rodea las ciudades de Santo Augusto y Chiapeta, fue blanco de ataques de insectos, que suelen devorar plantas.
Actualmente, hay brotes de insectos en ocho ciudades de Rio Grande do Sul , entre ellas Bom Progresso y Rendentora. En Bom Progresso y en áreas rurales, se identificó el llamado saltamontes de color verde y amarillo.
Esta especie no alcanza un gran tamaño, pero es capaz de destruir varios tipos de cultivos al agruparse en enjambres gigantes. Generalmente, el saltamontes militar daña berenjena, eucalipto, caña de azúcar, girasol, tabaco, arroz y tomates. El insecto también puede destruir áreas de bosque nativo.
Las langostas gigantes tienen un mayor poder destructivo. En las áreas de bosque, que suman 400 hectáreas, los inspectores de la secretaría de agricultura de Rio Grande do Sul identificaron grandes áreas que fueron destruidas. Pero por ahora, los insectos no han atacado las fincas de soja y maíz, los principales productos básicos que se producen en la región.
Una de las principales hipótesis para el resurgimiento de las nubes de langosta es la alta temperatura que se apoderó de Rio Grande do Sul y casi todo Brasil, combinada con la humedad. Estos insectos tienden a reproducirse más en condiciones climáticas que combinan calor y clima húmedo.
La región sur fue víctima de oleadas de langostas gigantes a mediados de año. En ese momento, fue necesario realizar una fumigación masiva de insecticidas para combatir insectos. El clima atípico de ese invierno, más cálido y húmedo, favoreció la formación y desplazamiento de grandes nubes de langosta. Una de las nubes de insectos vino de Argentina.
