Ex musulmán sobrevive gracias a la ayuda de los cristianos tras abandonar a su marido

Mwanahamisi Guyato fue abandonada por su esposo y expulsada de la casa de su familia cuando ella y sus hijos se convirtieron al cristianismo.

Esto dejó a Guyato y sus dos hijos, Judith y Jeffrey, sin ayuda ni ningún tipo de apoyo. Los meses siguientes fueron extremadamente difíciles para la ex musulmana, mientras intentaba pisar su nueva fe y mantener a su familia viva y segura.

Con la ayuda de un pastor local y la comunidad cristiana en Witu, pudo comprar un terreno y construir una pequeña casa. Esto ayudó a satisfacer una de sus principales necesidades: refugio.

Para ayudar a satisfacer sus necesidades básicas de agua, comida y ropa para su familia, Guyato comenzó a hacer y vender dulces en su casa. Estos dulces pudieron generar un ingreso pequeño, pero no lo suficiente para ayudar a sus hijos a ir a la escuela o comprar ropa.

Cuando los misioneros de ICC (International Christian Concern) la visitaron en diciembre de 2019, expresó su interés en cultivar sésamo, que es fácil de cuidar y cultivar.

“Tengo la suerte de haber recibido su visita en un momento en el que estaba experimentando el rechazo de mi esposo y mi familia después de que mis hijos y yo dejamos el Islam y nos convertimos en creyentes en Cristo”, dijo Guyato.

Explicó que vivieron un año difícil porque no recibían ningún apoyo de su exmarido: “Prometió no enviarnos ninguna ayuda económica mientras éramos cristianos. Recurrí a la venta de dulces en el pueblo de Witu para ganar algo de dinero para comprar comida. Nos diste esperanza y cambiaste nuestras vidas cuando oraste por nosotros y nos aseguraste que, aunque rechazados, pertenecemos al cuerpo universal de creyentes que nos cuidan”.