Tiroteo en iglesia de Texas deja a pastor muerto y dos heridos

Un pastor murió y otros dos resultaron heridos el domingo por la mañana (3) en una iglesia en Texas , Estados Unidos. El sospechoso fue identificado y arrestado por funcionarios de la ciudad en Winona, condado de Smith.

El tiroteo tuvo lugar en la Iglesia Metodista Starrville en Winona, a unas 100 millas al este de Dallas, cuando el pastor Mark McWilliams, de 62 años, encontró al sospechoso escondido en el baño, dijo el alguacil del condado de Smith, Larry Smith.

McWilliams ordenó al sospechoso, Mytrez Woolen, de 21 años, que se tumbara en el suelo, pero el pastor estaba distraído mientras hablaba con su esposa, que estaba con él en la iglesia. Woolen se lanzó sobre el pastor, le quitó el arma de la mano y le disparó, dijo Smith.

La esposa de McWilliams, que no fue identificada, resultó herida después de caer mientras huía del lugar. Woolen también le disparó a un miembro de la iglesia en la espalda y el hombro mientras el hombre huía, agregó el alguacil. 

Se espera que Woolen, quien más tarde fue arrestado por la policía en el vecino condado de Harrison después de robar la camioneta del pastor, sea acusado de homicidio involuntario y otros delitos. Fue arrestado y podría ser liberado con una fianza de $ 3.5 millones, según NBC News.

El tiroteo ocurrió después de una persecución a alta velocidad la noche anterior. Woolen era sospechoso de dos tiroteos en la ciudad de Marshall, a unas 50 millas al este de Winona.

Woolen huyó cuando las autoridades lo vieron en una gasolinera, alcanzando velocidades de 190 km / h en un Volkswagen Jetta con llanta de refacción, dijo Smith. Cuando el neumático falló, Woolen chocó cerca de la iglesia y huyó a pie a un arbusto cercano.

Las autoridades registraron el área, pero solo encontraron un zapato cerca de un arroyo. Según Smith, las autoridades creen que Woolen regresó a la iglesia el domingo por la mañana. El pastor lo encontró escondido en el baño poco después de las 9 am, cuando había pocas personas dentro de la iglesia.

El gobernador de Texas, Greg Abbott, lamentó el crimen el domingo y pidió oraciones por las víctimas. “Nuestros corazones están con las víctimas y las familias de los muertos y heridos en esta terrible tragedia”, dijo en un comunicado.

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