Hijo del brujo se rinde a Jesús después de ser impactado por la Biblia: “Quiero a este Dios”

Kumar Swamy creció en una familia hindú. Su padre era hechicero , practicaba magia negra y se comunicaba con los espíritus malignos. Además, su familia pertenecía a una casta inferior en la India , lo que los llevó a ser considerados “menos que seres humanos” por miembros de otras castas.

“Mi mamá no paraba de decirnos que éramos ‘intocables’. A menudo usaba el término “subhumano”, no realmente seres humanos. ¿Te imaginas cómo me sentí cuando era niño, siempre escuchando a mis padres, mi propia madre, que no éramos realmente seres humanos? ”, Preguntó Kumar.

Explicó que no juzga la actitud que tuvo su madre en el pasado al enseñarle de esa manera, porque ella también escuchó las mismas cosas de su madre cuando era niña.

“Se enseñaba así y esto se transmite de generación en generación”, resaltó.

Kumar recordó que la brujería practicada por su padre ganaba dinero para el sustento de la familia, pero también los encarcelaba espiritualmente.

“Mi familia estaba bajo las garras de los espíritus malignos”, dijo. “Mi infancia fue una realidad oscura y de severa opresión”.

La expulsión del pueblo

A los 11 años, se peleó con otro chico de una casta superior en su escuela. Mientras jugaba al cricket. Solía ​​jugar con otros dalits, pero a veces también participaban en el juego niños de castas superiores.

Después de toparse accidentalmente con un niño de una casta superior, reaccionó con disgusto, discriminando a Kumar y diciéndole que “no es un ser humano real”.

“Sucio perro dalit”, gritó el niño para ofender a Kumar.

El niño dalit estaba muy enojado, arrojó su raqueta al niño y lo dejó herido.

La pelea entre los chicos generó conmoción en el pueblo donde vivía Kumar. Los padres del niño herido declararon culpable a Kumar y castigaron a toda su familia dándole un ultimátum de 24 horas para que abandonara el pueblo.

No tuvieron más remedio que marcharse y su padre acabó perdiendo su papel de hechicero en el pueblo. Esto dejó un dolor muy profundo y una herida en el corazón de Kumar.

El niño entonces comenzó a cuestionar a Dios por qué lo crió en una casta inferior de la humanidad. Esto lo dejó en un estado de depresión y desilusión, buscando esperanza y realidad en su vida. Incluso pensó en suicidarse por la discriminación que estaba enfrentando.

“Busqué respuestas de los dioses que conocíamos, pero no obtuve nada”, dijo.

Un reencuentro especial

Un día, cuando Kumar tenía unos 17 años, su hermano le habló y le compartió un mensaje transformador sobre el amor de Jesús.

“Ese fue el día más emocionante de mi vida”, dijo Kumar. “Encontré a mi hermano mayor de nuevo. Vino con una gran sonrisa en su rostro y dijo: ‘Kumar, todo este sufrimiento como Dalit ha terminado’. Me preguntaba cómo era posible. Luego me dijo que aceptaba a Jesucristo como su salvador ”.

Su hermano compartió su testimonio con Kumar, informando que una vez caminaba por la calle cuando vio a un grupo de jóvenes de pie, cantando alegremente. Entonces, se detuvo allí y escuchó lo que estaban compartiendo. Hablaron de Jesús.

“Se quedó allí, escuchó el Evangelio e inmediatamente se arrodilló, entregando su vida a Jesús”, dijo Kumar.

Aquellos jóvenes le dieron una Biblia y fue esta Escritura la que tomó para presentarle a Kumar, compartiendo con él el mensaje bíblico de Génesis 1:27, que dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen; a imagen de Dios lo creó; el hombre y la mujer los crearon ”.

Este único versículo de la Biblia cambió la vida de Kumar. Esa misma noche, Kumar recibió a Jesús en su corazón.

“Nunca había escuchado algo tan bueno en mi vida. Siempre escuché que era ‘intocable’, que era un subhumano, menos que un animal, que estaba sucio, contaminado. Pero ese libro me dijo que fui creado a imagen de Dios. Entonces le dije a mi hermano, ‘Quiero a este Dios’ ”, dijo Kumar.

Hoy en día, es pastor y comparte el Evangelio con valentía, predicando a otros en toda la India.