Cómo viven los cristianos en Indonesia, Un lugar donde persiguen a la Iglesia

La mayoría de las mujeres cristianas de Indonesia han sufrido abuso sexual y los hombres pueden enfrentar violencia física y encarcelamiento.

Recientemente, la sociedad indonesia está adquiriendo un carácter islámico más conservador, por lo que la situación de los cristianos se deteriora cada día. En los hogares musulmanes, quienes se deciden por el cristianismo sufren violencia verbal por parte de sus familiares y terminan aislándose a causa de la nueva fe.

La violencia física ocurre solo en algunas regiones. En ciertos puntos, como Java Occidental o Aceh, los grupos islámicos extremistas son fuertes e influyen en la sociedad y la política. Si atrapan a cristianos evangelizando, las consecuencias pueden ser malas.

Además de la opresión islámica, existen otras fuentes de persecución, como grupos religiosos violentos, ciudadanos y bandas, líderes religiosos no cristianos, funcionarios gubernamentales, partidos políticos y grupos de presión ideológica.

Dificultad para construir iglesias

Los grupos cristianos no tradicionales tienden a tener dificultades para obtener permiso para construir iglesias. Incluso cuando lo hacen, no es posible cumplir con todos los requisitos legales. Además, las autoridades locales a menudo las ignoran.

¿Dónde están los cristianos más vulnerables?

El foco principal de persecución en Indonesia es la provincia de Aceh, en el extremo noroeste de Sumatra, la única provincia gobernada por la sharia (conjunto de leyes islámicas). En 2015, se cerraron iglesias  a gran escala y la construcción de nuevas iglesias ahora es imposible en la región.

¿Cómo se persigue a las mujeres cristianas en Indonesia? 

Las normas patriarcales de género, el matrimonio infantil y las altas tasas de mortalidad materna son problemas sin resolver hasta ahora. Se estima que un tercio de las mujeres indonesias ya han sufrido abusos físicos o sexuales.

Cuando una mujer se convierte al cristianismo puede enfrentarse al divorcio y eso significa perder la seguridad física y económica, especialmente en las zonas rurales. Convencer a su esposo e influir en su nueva fe es muy difícil en un sistema patriarcal.

Otro punto a destacar es la marginación de las mujeres debido a los códigos de vestimenta religiosos forzados. En provincias como Aceh, las mujeres se ven obligadas a usar hiyab (pañuelos islámicos en la cabeza), especialmente dentro de las oficinas gubernamentales. La imposición también ha llegado a algunas escuelas estatales que quieren obligar a los estudiantes a usar hiyab.

Lo que enfrentan los hombres cristianos

Los hombres generalmente sufren menos persecución que las mujeres en las áreas privadas de la vida. Por otro lado, los informes indican que las figuras masculinas prominentes, como los pastores cristianos, son los principales objetivos de la discriminación religiosa pública. Pueden ser víctimas de violencia física y encarcelamiento por parte de las autoridades cuando se les acusa de “incitar al odio religioso”.

Situación actual

No hubo ataques con bombas contra iglesias por segundo año consecutivo. Las autoridades detuvieron a decenas de extremistas islámicos y se frustraron los ataques que planeaban. Estas son buenas noticias, pero algunos cristianos aún enfrentan grandes peligros. En Papua, por ejemplo, un  soldado del gobierno mató a un pastor , y más de 50 personas fueron desalojadas de sus tierras en Nusa Tenggara Oriental.

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