Escándalo en iglesia de las asambleas de Dios por cambio de pastor de manera inesperada

El pasado fin de semana el portal MundoHispánico  reporto un incidente violento relacionado con una iglesia evangélica de Nueva York, durante el cual la policía local tuvo que intervenir para imponer orden.

Una decena de hermanos pertenecientes a dicha iglesia denunciaron que fueron desalojados de la Iglesia Génesis Asambleas de Dios, localizada en la ciudad de Westbury, en Nueva York, la que mucho tiempo fue su congregación y todo por “caprichos” de sus líderes.

varios videos mostraron la tensión que se vivió ese domingo, cuando al servicio religioso de rutina no acudió el pastor de siempre, sino que asistió uno de sus supervisores junto con otra pareja armada.

Resulta que al concluir el culto, el líder -a quien los miembros identificaron como Manuel Álvarez- le dijo a la iglesia que Eduardo Florián -quien los dirigía antes- había sido reemplazado por su concilio y que por eso no estaba ese día ni tampoco estaría más.

Los sorprendidos feligreses comenzaron entonces a pedir una explicación al superintendente, pero aseguran que este se negó a dárselas, en cambio, lo que hizo fue echarles a las fuerzas del orden al ver el alboroto que se había causado al enterarse de la noticia.

Los denunciantes dijeron que Manuel Álvarez ya iba preparado para ello, pues sus acompañantes resultaron ser policías encubiertos. Las uentes informaron que, al verlo actuar de manera prepotente y altanera, se enfadaron y trataron de cuestionarlo, lo que acabó en empujones, forcejeos y amenazas.

Hubo personas que advirtieron llamarían al IRS para que investigara supuestas irregularidades en el manejo de los recursos en la iglesia y los ingresos generados por ciertos programas que ahí ejecutaban. Al final, llegaron las autoridades locales y pusieron orden, aunque no arrestaron a nadie.

Lo que sí es un hecho, es que para lidiar con este altercado llegaron una decena de patrullas y posteriormente, los administradores de la iglesia cambiaron las cerraduras del templo e instalaron más cámaras de vigilancia en el edificio, todo en un afán por tener mayor seguridad.

Los quejosos alegan que la remoción de su “querido pastor” fue arbitraria y que la única razón que les dieron fue que este había abandonado “la sana doctrina”, lo que ellos consideran completamente falso, ya que conocen a su líder religioso de años.

Las Asambleas de Dios, una de las denominaciones evangélicas más grandes y famosas a nivel mundial. Manuel Álvarez, superintendente del distrito que cubre unas 500 iglesias incluidas las del área de New York, dio a conocer su parte sobre la versión de lo ocurrido ese día.

El ministro que lleva varias décadas en el cargo confirmó que efectivamente iba acompañado por policías, porque ya tenían indicios de que había un grupo de gente inconforme planeando algún tipo de rebelión, así que optó por mejor llegar preparado.

El superintendente Manuel Álvarez además reconoció que pasaron cosas lamentables durante el altercado, como el hecho de que le hayan faltado el respeto a líderes que se mantienen firmes de su lado. “A algunos hasta los golpearon. Actuaron violentamente, no como cristianos”, se quejó el religioso en una entrevista vía Zoom.

El líder Manuel Álvarez se negó a revelar exactamente por qué había reemplazado a Florián, pero sí sostuvo que este definitivamente estaba “predicando” enseñanzas que no iban acorde a sus doctrinas, por lo cual aseguró, que en conjunto con su junta directiva tomaron la decisión de suspenderlo, mientras se investigaba a fondo su caso.

En cuanto a las denuncias de negocios irregulares en el templo y del presunto mal manejo de los fondos, Manuel Álvarez se limitó a decir que es injusto que hasta ahora se quejen los feligreses, cuando ya no está viva para defenderse la persona a la que acusan de ello.

Manuel Álvarez se refiere a un pastor que durante tres décadas dirigió la iglesia Asambleas de Dios y que lamentablemente murió en el año 2020 víctima de coronavirus. Precisamente, Florián había llegado a finales del año pasado a cubrir su plaza, pero no duró mucho ahí.

Por ahora, es la palabra de una parte contra la otra, pero Álvarez informó que quienes armaron el alboroto no han sido expulsados de la iglesia, que pueden regresar cuando quieran, aunque si tenían algún cargo dentro de la congregación, quedarían sujetos a un tiempo de disciplina para que reflexionen sobre su mala conducta.

“Toda acción tiene una responsabilidad y acarrea consecuencias”, explicó. En lo único que Álvarez concordó con los denunciantes es en que con el escándalo que se armó ese domingo, se ha afectado negativamente la vida de muchos niños, jóvenes y familias enteras, en especial de la gente recién convertida, que terminó completamente decepcionada del Evangelio.