Administración de Biden permite ‘un mercado bebés abortados’ usando el dinero de los contribuyentes
La administración Biden está permitiendo que investigadores universitarios y científicos gubernamentales utilicen tejido fetal humano para investigación médica.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) está revirtiendo una política de la era Trump que había prohibido el uso de tejido de abortos electivos.
Como informó CBN News en junio de 2019, la administración Trump anunció que a los científicos del gobierno ya no se les permitiría realizar investigaciones utilizando partes del cuerpo de bebés abortados. Y el dinero de los contribuyentes ya no se usaría para financiar esa investigación en la Universidad de California, San Francisco, luego de una investigación sobre las prácticas de investigación de UCSF. La investigación fue parte de una auditoría más amplia para ver si el dinero de los contribuyentes estadounidenses está ayudando a pagar la investigación que involucra partes del cuerpo de niños abortados.
Según el anuncio del HHS el viernes, los científicos del gobierno ahora podrán reanudar la investigación que utiliza tejido de abortos electivos. Los científicos de las universidades ahora también pueden solicitar subvenciones federales sin obtener la aprobación de un panel de ética especial para dicho trabajo.
Grupos pro-vida en todo el país criticaron el anuncio de la agencia.
El Comité Nacional del Derecho a la Vida calificó la decisión de “repugnante”.
En un comunicado, el presidente del Family Research Council, Tony Perkins, escribió que la decisión significa que el dinero de los contribuyentes se utilizará para “experimentos bárbaros” utilizando tejido de abortos “en lugar de utilizar alternativas éticas y efectivas”.
“La decisión del HHS de reanudar los experimentos utilizando partes del cuerpo de niños abortados desafía tanto la mejor ética como la ciencia más prometedora”, dijo Tara Sander Lee, investigadora principal y directora de ciencias de la vida en el Instituto Charlotte Lozier, en un comunicado a The New York Times.
“Explotar los cuerpos de estos jóvenes seres humanos es innecesario y grotesco”, dijo. “Hay alternativas superiores y éticas disponibles”.
