Musulmán se convierte a Cristo y es enterrado vivo en un hormiguero

Los propios familiares de Saban Sajabi, un ex maestro islámico convertido en cristiano, le tendieron una trampa para matarlo en Uganda.

Los familiares musulmanes, contrataron a un grupo de asesinos, para que lo enterraran vivo en un gran hormiguero el mes pasado, informa Morning Star News.

Sajabi, de 32 años, en el pasado se dedicaba a enseñar el islam en varias mezquitas y escuelas en el este de Uganda. Hasta que un tío lo convirtió a la fe en Cristo en 2015. Tras su conversión, los miembros de su familia lo amenazaron. Por ello, dejó a su esposa e hijo musulmanes y huyó a la ciudad de Jinja.

Asimismo, recibió más amenazas después de casarse con la cristiana Sarah Birungi en 2016. Las advertencias continuaron hasta el presente año 2021.

Uno de los últimos mensajes de texto que recibió de un familiar decía: “Si te pasa algo, infórmate que no te ayudaremos, especialmente en este momento del Covid-19. Nuestro consejo es que regrese al islam, la religión de la familia”.

Su esposa reveló que, Sajabi recibió el pasado 14 de julio una llamada telefónica de un pariente que le decía que el tío que lo convirtió a Cristo, Shadrach Hasakya, sufría una enfermedad grave. “Sin perder el tiempo, dejamos Jinja de inmediato», dijo Birungi.

Sajabi continuó recibiendo llamadas del pariente mientras se dirigían a Kabula. Al llegar, fueron recibidos calurosamente por taxistas de motocicletas que se ofrecieron a llevarlos a la casa de Hasakya en Kabula.

Pagaron por un motociclista cada uno, para que los llevara a la casa del tío, y al llegar a un pantano, el que llevaba a Sajabi dijo que se había quedado sin combustible. Continuaron otros 100 metros, empujando la motocicleta sin combustible, hasta que llegaron a la casa de uno de los vecinos de Hasaka en Kabula.

“Inmediatamente llegaron otras dos motocicletas con tres hombres cada una. Y comenzaron a golpear a mi esposo y luego lo arrastraron a un hormiguero cercano, excavaron en él y empujaron su cabeza hacia adentro, quitándole la vida”, manifestó la esposa.

Birungi tuvo que ser hospitalizada por depresión y trauma durante 18 días en Jinja. Y ahora teme que ella y sus hijos puedan morir. “Recuerdo vívidamente las advertencias que me dieron antes y después del asesinato de mi esposo», aseguró.

Por último, añadió que policía no ha tomado ninguna medida con respecto al asesinato de su esposo, Saban Sajabi.

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