‘Sexualización infantil’: cuanto más libre, mejor para los abusadores

La población mundial está tocando fondo cada vez más. Y Brasil no podía salir de esta ola, que no es nueva.

En 1947, con el advenimiento de la falaz “Revolución Sexual” de Alfred Kinsey y la TEORÍA DE LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO, la gran pregunta fue: ¿Cómo desarrolló Kinsey la teoría de la sexualidad infantil?

La respuesta es muy fácil de responder. Los niños utilizados en estos “experimentos” se hicieron a través de “padres” que vendieron a sus hijos a la falaz “ciencia”.

Sí, la idea parece absurda, pero entre 1947 y 1953, niños y niñas fueron abusados ​​a veces por sus padres, a veces por otros a cambio de migajas para ser torturadas y violadas en nombre de la “ciencia”.

Como si la explotación sexual de adultos no fuera suficiente, en los últimos 10 años aquí en Brasil, el abuso infantil doméstico se ha convertido en algo rutinario. Además, en nombre de PANDEMIA, se pudo encarcelar a los niños y abusar de ellos sin que el Estado interfiriera, ya que las escuelas, el baluarte de donde provenían la mayoría de las denuncias, estaban todas cerradas.

Así, un escenario perfecto:

PANDEMIA X ABUSO SEXUAL INFANTIL X VENTA PORNOGRAFÍA INFANTIL.

Sin embargo, si por un lado tenemos la campaña “TODOS CONTRA LA PEDOFILIA”, por el contrario, el comercio de pornografía infantil necesita silenciar la voz de los niños de manera que acepten que el abuso se convierte en algo “normal”.

Por eso, no nos sorprenden las caricaturas que se han divulgado que están enseñando, por ejemplo, el “placer” en los niños de masturbarse. Eso sí, con un final muy lógico: que el abuso ahora se convierta en “placer” y que haya “consentimiento” por parte de los pequeños para ser tocados.

Algunos pueden decirme que se sienten cómodos porque confían plenamente en las personas con las que vive el niño, pero les advierto que ningún niño es inmune al abuso. Los niños a los que se anima a empezar a masturbarse pierden la noción de cuándo pueden y cuándo no pueden.

Alentar a los niños a tener relaciones sexuales a una edad temprana es, en realidad, crear verdaderas “bombas atómicas”; todo puede pasar.

Por lo tanto, nos corresponde a los padres la responsabilidad civil y penal de responder por las acciones de nuestros hijos hasta los 18 años, incluida la violación de personas vulnerables. Y cuando menciono violación vulnerable no es solo si nuestros hijos son abusados, sino también si abusan de otros niños, animales, etc.

Cuanto más libre mejor

Por lo tanto, en la ola de “cuanto más libre mejor”, la generación actual está pagando un alto precio, ya que los padres, deseosos de garantizar a sus hijos un futuro prometedor, no se dan cuenta de que los medios de comunicación han enviado a nuestros hijos al fondo del precipicio y que no hay retorno.

Les importa poco el bienestar de los niños. Lo que importa es que adoctrinar a una vida sexual libre resultará en una gran cantidad de dinero destinado a vacunas para prevenir enfermedades de transmisión sexual, medicamentos preventivos y anticonceptivos, medicamentos abortivos o incluso medicamentos para trastornos mentales, ya que este es el fin del pozo.

Y si hablamos del área Judicial, el resultado serán años y años sin fin de discusión sobre responsabilidad parental, alimentación, en fin todo tipo de discusión que involucre temas familiares en los que se verán envueltos tus hijos.

Por eso, nuestra tarea, sobre todo, es trabajar de manera preventiva, alertando a la sociedad sobre los pros y contras de lo que los medios y la sociedad han venido trabajando contra la Educación Conservadora, y alertando a las familias para que escapen de estas “trampas”, cuidando, advirtiendo, preservando su niños y siempre mirando con quién pasan el rato, lo que leen, lo que escuchan.

Cuando nos convertimos en padres, en el certificado de nacimiento, en la parte inferior, dice: Felicitaciones papás, nunca volverán a tener paz. ¡Cuídalos bien!