Sin posibilidades de vida, hombre despierta del coma después de que la familia planeara su funeral: “Dios me tocó”

Staci Williams recibió la peor llamada telefónica de su vida exactamente cinco semanas después de que su esposo, David, fuera admitido con Covid-19 en la sala de cuidados intensivos del Hospital St. Luke en Kansas City, Missouri:

“David tiene menos del 1% de posibilidades de despertarse”, le dijo el médico a Staci. “Y si se despierta, nunca podrá volver a casa”.

Después del informe negativo del médico, Staci llamó a los ancianos de la iglesia. También consultó con varios profesionales médicos, incluidos dos conocidos por su fe cristiana. Escucharon los resultados, estuvieron de acuerdo en que sus posibilidades no parecían buenas y comenzaron a orar.

Frente al cuadro, Staci inició una intercesión desesperada por su esposo, que tiene 33 años. “Dios, solo necesito saber”, oró. “Quiero paz si David no regresa”.

Ella estaba tratando de hablar con David en su cama de hospital, pero no hubo respuesta: “David, no sé si puedes oírme. Pero si estás allí, necesito que me indiques de alguna manera “.

Frente al informe médico, Staci discutió el asunto con sus hijos, incluida una hija casada que estaba embarazada de su primer nieto. Juntos, decidieron quitarle a David el respirador. El equipo médico indicó que moriría poco después. Pero esperaron hasta el día siguiente, que era Acción de Gracias.

El pastor de la familia había programado el funeral de David, incluida la asignación de portadores del ataúd. Pero evitó escribir el sermón conmemorativo. “No tuve paz de Dios al respecto”, dijo. “Nuestras oraciones han sido por la curación”.

Esa mañana  David abrió repentinamente los ojos y comenzó a mirar directamente a su esposa. “Semanas antes, había sido una mirada vidriosa y vacía”, dijo. “Esta vez, la mirada en tus ojos decía, te veo”. Se volvió hacia su hija y le dijo: “¡Ve a buscar al médico!”

El equipo médico de tres personas pronto creció a más de una docena, observando a David mientras sus ojos seguían a su esposa por la habitación. El neurólogo jefe ordenó a los médicos y enfermeras que administraran a David esteroides y plasma convaleciente todas las noches, un tratamiento emergente en ese momento.

Desde entonces, los médicos lo han llamado “milagroso”. La familia y David atribuyen la recuperación a la sanidad divina .

“Cuando estaba totalmente indefenso, Dios me tocó y me abrió un camino para que me despertara”, dijo David en una entrevista telefónica.

Cientos de personas en todo el mundo oraron por él, reunidas por amigos en la Iglesia Connection Point en Raytown, Misuri, donde los Williams son miembros. Los grupos de su iglesia hicieron de la oración por su recuperación una prioridad.

“No puedo explicárselo a la ciencia”, dijo el amigo de la familia, el Dr. Scott Kujath, un cirujano vascular familiarizado con los efectos de Covid-19. Cree que todas las oraciones por él “marcaron la diferencia”.

Despertar fue solo el comienzo. David, quien habló con dificultad para respirar durante la entrevista, dijo que había perdido toda la masa muscular de su cuerpo y no podía moverse.

“Le pregunté a mi esposa, ‘¿Tuve un accidente automovilístico?’ Ella me dijo, no, tenías a Covid. Me sentí atrapado dentro de mi cuerpo porque no podía controlar nada “.

David se hizo conocido como “el paciente milagroso” por superar un estado grave de enfermedad. Los médicos visitantes acudían a la habitación de David casi a diario para aprender de su caso. “Mis enfermeras auxiliares lloraron y dijeron: ‘Vimos a Dios moverse aquí’. Yo diría: esto es exactamente correcto. Fue Dios “.