De traficantes de drogas a seguidores de Jesús, llegando a más de 1 millón de personas por medio de su testimonio.
Dos ex traficantes de drogas están trabajando para abordar la epidemia de drogas en Virginia Occidental y le dijeron a Prayerlink de CBN que pasaron de ser un “enemigo público” del estado a servir ahora como un “pilar de la comunidad”.
“Pasábamos horas, incluso días, empaquetando droga para distribuirla por todo el estado”, escribió Rich Walters en Facebook .
“Hace diez años, si nos cruzamos, tendría una pistola desechable, un cuchillo, un montón de dinero sucio y algunas onzas de droga en mi bolsillo”, agregó.
Ahora, Rich y su esposa, Shay, comparten cómo Dios los liberó de una vida de adicción que los mantuvo dentro y fuera de prisión, deprimidos y al borde de la muerte.
“Durante mucho tiempo, estuve en este ciclo interminable de adicción a las drogas y alcoholismo”, dijo Rich a Prayerlink. “Simplemente parecía que no podía salir de eso. Estaba viviendo una vida de completo y total fracaso y desesperación. Fue tan, tan, tan malo. Fue hasta el punto en que tomas una sobredosis varias veces y hay veces que estás literalmente dando la bienvenida a la muerte”.
Virginia Occidental se ubica entre los principales estados con la mayor cantidad de muertes anuales por sobredosis de drogas. En 2021, las sobredosis a nivel nacional aumentaron en un 30 por ciento y en West Virginia ese número aumentó en un 62 por ciento.
Cuando Shay cumplió 25 años, había sobrevivido a numerosas sobredosis y múltiples intentos de suicidio.
“Sentí que no tenía ninguna razón para estar aquí en esta tierra”, dijo a CBN . Simplemente no tenía esperanza”.
En octubre de 2015, Shay fue arrestado por nueve delitos graves de drogas y enfrentó 22 años de prisión. Pero eso también se convirtió en un punto de inflexión en su vida.
“Ya no podía imaginar mi vida como era. Y fue entonces cuando tuve un momento genuino y humilde en el que clamé a Dios y le pedí que intercediera en mi vida”, dijo.
“Cuando Dios es la única persona en tu celda contigo”, agregó Shay, “eso llevó a un vínculo muy especial con Él”.
Rich dice que Dios ha cambiado completamente sus vidas.
“Por alguna razón, Dios continúa sosteniéndolo y manteniéndolo con vida el tiempo suficiente para llevarlo a un lugar donde este milagro pueda tener lugar en su vida”, explica.
La pareja ahora dirige Peer Solutions Behavioral Health en Parkersburg, West Virginia, y ministra a más de un millón de personas combinadas en sus páginas de Facebook.
Su mensaje es simple: Dios es un Dios de segundas oportunidades.
