Evangelista golpeado y obligado a ser quemado vivo fue salvado por un amigo cristiano

El 6 de febrero, Malingumu Bruhan, de 34 años, regresó al distrito de Kaliro, una ciudad en el este de Uganda, para el funeral de su abuelo, que tuvo lugar en la aldea de Muhira. 

Malingumu no había visto a sus parientes musulmanes durante mucho tiempo, desde que se convirtió al cristianismo y se convirtió en evangelista. Unos tíos lo invitaron a quedarse y visitar a la familia. El aceptó.

Cuando todos los visitantes se fueron, uno de sus tíos, Ndifakulya Musa, comenzó a regañarlo. “Mi tío me acusó de avergonzarlos al celebrar reuniones de evangelización cristiana al aire libre y debates con musulmanes ”, dijo Malingumu a Morning Star News. 

“Me acusó de ser un infiel al convertirme al cristianismo , y que Alá los recompensaría en Jannah [la concepción islámica del paraíso] si me mataban”, dijo el evangelista, revelando que guardó silencio todo el tiempo.

“Me empezaron a pegar”

Mucho más allá de las amenazas, los familiares tomaron medidas. “Mi tío dijo que este era el momento adecuado para recibir el castigo de Alá y que debía ser quemado vivo para que los pájaros pudieran comer mi carne más tarde”, dijo.

Cuanto más tiempo permanecía en silencio Malingumu, más enojados se volvían sus tíos, como él lo describió. “Empezaron a golpearme mientras otros tomaban leña y gasolina para quemarme vivo”, dijo. 

Pero mientras los musulmanes se preparaban para su muerte, un amigo cristiano que también había abandonado el Islam y que acompañó a Malingumu durante el funeral lo extrañó y fue a buscarlo.

Mientras los tíos lo arrastraban detrás de la casa para matarlo, uno de sus zapatos se cayó y el amigo lo encontró. “Sospechoso, mi amigo hizo varias llamadas telefónicas después de encontrar mi zapato y todos comenzaron a buscarme”, dijo.