“Ser gay ya no era lo que era” diseñador de Hollywood testifica de su conversión

El diseñador de producción de Hollywood Becket Cook creía que todo el propósito del significado de su vida era encontrar el amor verdadero en otro ser humano y encontrar el éxito en su carrera. Cook dice que supo desde muy joven su atracción por el mismo sexo, sin embargo, durante parte de su vida salió con chicas.

“Después de la universidad, terminé mudándome a Los Ángeles para dedicarme a la actuación y la escritura en un campo creativo. Salí a todos. Fue entonces cuando acepté por completo la homosexualidad como mi identidad”, dice según CBN News .

El diseñador logró un gran éxito en su carrera como escenógrafo, diseñador de producción, mientras salía con varios hombres, tratando de encontrar lo que buscaba. Cook llegó a trabajar con varias celebridades y abrió su propia línea de moda, asistiendo a varios eventos de la industria.

Estaba en una fiesta posterior en París, y recuerdo que estaba mirando a la multitud, me impactó profundamente. Pensé: “¿Es esto todo lo que hay en la vida? Solo voy a fiestas por el resto de mi vida, ¿de eso se trata todo esto? Y comencé a entrar en pánico esa noche, abrumado por una sensación de vacío”, dijo.

Un día, cuando estaba en una cafetería con su amigo, que también era gay, Cook notó que había una mesa a su lado con biblias. Se sorprendió de que esta fuera la primera vez que veía una Biblia en público en Los Ángeles, por lo que preguntó al grupo de la mesa si eran cristianos.

“En ese momento de mi vida, yo era un ateo práctico. Me dijeron lo que creen, el evangelio. Así que pregunté: “¿Qué cree su iglesia sobre la homosexualidad?” Y ellos dijeron: “Bueno, nosotros creemos que es un pecado”. Y lo interesante de eso es que aprecié lo directos y honestos que fueron”, dijo Cook.

Fue invitado a ir a la iglesia el próximo domingo. Cook dice que el pastor predicó Romanos 7 y algo extraño comenzó a suceder. Todo lo que se dijo hizo eco de la verdad en su corazón. Era la primera vez que escuchaba y entendía el evangelio. Y luego recibió una oración al final del servicio.

“Empezó a orar por mí, y de repente el Espíritu Santo me inundó, y Dios me lo reveló en ese momento. Él dijo: “Ahora eres adoptado en mi reino. Bienvenido. Y dije: “¡Guau!” Empecé a llorar histéricamente. En ese momento, supe en el centro de mi ser que ser gay ya no era quien era. Pero no me importaba. Acababa de conocer a Jesucristo”, dijo.