Traficantes de personas se hacen pasar por pastores en las fronteras de Ucrania para secuestrar a los niños.
La frontera polaca es hacia donde siguen huyendo mujeres, niños y familias tras la brutal invasión rusa de Ucrania. Desde niños traumatizados que gritan hasta acusaciones de que los traficantes de personas se hacen pasar por pastores y tratan de secuestrar niños, las dificultades y los horrores asolan a los refugiados ucranianos.
Según la descripción de Natasha Boom, directora regional para Europa de Orphan’s Promise, todo es “puro caos”.
Durante un evento especial de oración en vivo el viernes, Boom describió las muchas escenas que observó recientemente en la frontera, incluida una mujer que ató una cuerda a sus hijas por temor a que se las llevaran.
“Esta madre, tenía una cuerda atada a la cintura con cuatro niñas, probablemente menores de cinco años, envueltas alrededor de ella porque hay riesgo de traficantes y ella no quería dormir con sus hijos allí”, dijo.
Según Boom, algunos guardias fronterizos no dormían porque querían permanecer despiertos para proteger a los niños.
“Hemos escuchado informes esta semana de traficantes de drogas que se hacen pasar por pastores y se presentan con minibuses”, dijo.
Según Charisma News , Boom afirma que el problema de la trata es la “mayor petición de oración en este momento”, especialmente considerando cuántos de estos niños y familias están en riesgo.
